JOB
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Capítulo 1
- 1:1
- HUBO un varón en tierra de Hus, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.
- 1:2
- Y naciéronle siete hijos y tres hijas.
- 1:3
- Y su hacienda era siete mil ovejas, y tres mil camellos, y quinientas yuntas de bueyes, y quinientas asnas, y muchísimos criados: y era aquel varón grande más que todos los Orientales.
- 1:4
- E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban á llamar sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
- 1:5
- Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y santificábalos, y levantábase de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado á Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
- 1:6
- Y un día vinieron los hijos de Dios á presentarse delante de Jehová, entre los cuales vino también Satán.
- 1:7
- Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
- 1:8
- Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?
- 1:9
- Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: ¿Teme Job á Dios de balde?
- 1:10
- ¿No le has tú cercado á él, y á su casa, y á todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra.
- 1:11
- Mas extiende ahora tu mano, y toca á todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro.
- 1:12
- Y dijo Jehová á Satán: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano: solamente no pongas tu mano sobre él. Y salióse Satán de delante de Jehová.
- 1:13
- Y un día aconteció que sus hijos é hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
- 1:14
- Y vino un mensajero á Job, que le dijo: Estando arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
- 1:15
- Acometieron los Sabeos, y tomáronlos, é hirieron á los mozos á filo de espada: solamente escapé yo para traerte las nuevas.
- 1:16
- Aun estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los mozos, y los consumió: solamente escapé yo solo para traerte las nuevas.
- 1:17
- Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los Caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y tomáronlos, é hirieron á los mozos á filo de espada; y solamente escapé yo solo para traerte las nuevas.
- 1:18
- Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
- 1:19
- Y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, é hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los mozos, y murieron; y solamente escapé yo solo para traerte las nuevas.
- 1:20
- Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró;
- 1:21
- Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito.
- 1:22
- En todo esto no pecó Job, ni atribuyó á Dios despropósito alguno.
Capítulo 2
- 2:1
- Y OTRO día aconteció que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satán vino también entre ellos pareciendo delante de Jehová.
- 2:2
- Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Respondió Satán á Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
- 2:3
- Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aun retiene su perfección, habiéndome tú incitado contra él, para que lo arruinara sin causa?
- 2:4
- Y respondiendo Satán dijo á Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
- 2:5
- Mas extiende ahora tu mano, y toca á su hueso y á su carne, y verás si no te blasfema en tu rostro.
- 2:6
- Y Jehová dijo á Satán: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.
- 2:7
- Y salió Satán de delante de Jehová, é hirió á Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la mollera de su cabeza.
- 2:8
- Y tomaba una teja para rascarse con ella, y estaba sentado en medio de ceniza.
- 2:9
- Díjole entonces su mujer: ¿Aun retienes tú tu simplicidad? Bendice á Dios, y muérete.
- 2:10
- Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. También recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
- 2:11
- Y tres amigos de Job, Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamathita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos á condolecerse de él, y á consolarle.
- 2:12
- Los cuales alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron á voz en grito; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
- 2:13
- Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.
Capítulo 3
- 3:1
- DESPUÉS de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.
- 3:2
- Y exclamó Job, y dijo:
- 3:3
- Perezca el día en que yo nací, Y la noche que se dijo: Varón es concebido.
- 3:4
- Sea aquel día sombrío, Y Dios no cuide de él desde arriba, Ni claridad sobre él resplandezca.
- 3:5
- Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado, Que lo haga horrible como caliginoso día.
- 3:6
- Ocupe la oscuridad aquella noche; No sea contada entre los días del año, Ni venga en él número de los meses.
- 3:7
- ¡Oh si fuere aquella noche solitaria, Que no viniera canción alguna en ella!
- 3:8
- Maldíganla los que maldicen al día, Los que se aprestan para levantar su llanto.
- 3:9
- Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana:
- 3:10
- Por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, Ni escondió de mis ojos la miseria.
- 3:11
- ¿Por qué no morí yo desde la matriz, O fuí traspasado en saliendo del vientre?
- 3:12
- ¿Por qué me previnieron las rodillas? ¿Y para qué las tetas que mamase?
- 3:13
- Pues que ahora yaciera yo, y reposara; Durmiera, y entonces tuviera reposo,
- 3:14
- Con los reyes y con los consejeros de la tierra, Que edifican para sí los desiertos;
- 3:15
- O con los príncipes que poseían el oro, Que henchían sus casas de plata.
- 3:16
- O ¿por qué no fuí escondido como aborto, Como los pequeñitos que nunca vieron luz?
- 3:17
- Allí los impíos dejan el perturbar, Y allí descansan los de cansadas fuerzas.
- 3:18
- Allí asimismo reposan los cautivos; No oyen la voz del exactor.
- 3:19
- Allí están el chico y el grande; Y el siervo libre de su señor.
- 3:20
- ¿Por qué se da luz al trabajado, Y vida á los de ánimo en amargura,
- 3:21
- Que esperan la muerte, y ella no llega, Aunque la buscan más que tesoros;
- 3:22
- Que se alegran sobremanera, Y se gozan, cuando hallan el sepulcro?
- 3:23
- ¿Por qué al hombre que no sabe por donde vaya, Y al cual Dios ha encerrado?
- 3:24
- Pues antes que mi pan viene mi suspiro; Y mis gemidos corren como aguas.
- 3:25
- Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y hame acontecido lo que temía.
- 3:26
- No he tenido paz, no me aseguré, ni me estuve reposado; Vínome no obstante turbación.
Capítulo 4
- 4:1
- Y RESPONDIÓ Eliphaz el Temanita, y dijo:
- 4:2
- Si probáremos á hablarte, serte ha molesto; Mas ¿quién podrá detener las palabras?
- 4:3
- He aquí, tú enseñabas á muchos, Y las manos flacas corroborabas;
- 4:4
- Al que vacilaba, enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían.
- 4:5
- Mas ahora que el mal sobre ti ha venido, te es duro; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
- 4:6
- ¿Es este tu temor, tu confianza, Tu esperanza, y la perfección de tus caminos?
- 4:7
- Recapacita ahora, ¿quién que fuera inocente se perdiera? Y ¿en dónde los rectos fueron cortados?
- 4:8
- Como yo he visto, los que aran iniquidad Y siembran injuria, la siegan.
- 4:9
- Perecen por el aliento de Dios, Y por el espíritu de su furor son consumidos.
- 4:10
- El bramido del león, y la voz del león, Y los dientes de los leoncillos son quebrantados.
- 4:11
- El león viejo perece por falta de presa, Y los hijos del león son esparcidos.
- 4:12
- El negocio también me era á mí oculto; Mas mi oído ha percibido algo de ello.
- 4:13
- En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los hombres,
- 4:14
- Sobrevínome un espanto y un temblor, Que estremeció todos mis huesos:
- 4:15
- Y un espíritu pasó por delante de mí, Que hizo se erizara el pelo de mi carne.
- 4:16
- Paróse un fantasma delante de mis ojos, Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo, oí que decía:
- 4:17
- ¿Si será el hombre más justo que Dios? ¿Si será el varón más limpio que el que lo hizo?
- 4:18
- He aquí que en sus siervos no confía, Y notó necedad en sus ángeles
- 4:19
- ¡Cuánto más en los que habitan en casas de lodo, Cuyo fundamento está en el polvo, Y que serán quebrantados de la polilla!
- 4:20
- De la mañana á la tarde son quebrantados, Y se pierden para siempre, sin haber quien lo considere.
- 4:21
- ¿Su hermosura, no se pierde con ellos mismos? Mueren, y sin sabiduría.
Capítulo 5
- 5:1
- AHORA pues da voces, si habrá quien te responda; ¿Y á cuál de los santos te volverás?
- 5:2
- Es cierto que al necio la ira lo mata, Y al codicioso consume la envidia.
- 5:3
- Yo he visto al necio que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación.
- 5:4
- Sus hijos estarán lejos de la salud, Y en la puerta serán quebrantados, Y no habrá quien los libre.
- 5:5
- Su mies comerán los hambrientos, Y sacaránla de entre las espinas, Y los sedientos beberán su hacienda.
- 5:6
- Porque la iniquidad no sale del polvo, Ni la molestia brota de la tierra.
- 5:7
- Empero como las centellas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción.
- 5:8
- Ciertamente yo buscaría á Dios, Y depositaría en él mis negocios:
- 5:9
- El cual hace cosas grandes é inescrutables, Y maravillas que no tienen cuento:
- 5:10
- Que da la lluvia sobre la haz de la tierra, Y envía las aguas por los campos:
- 5:11
- Que pone los humildes en altura, Y los enlutados son levantados á salud:
- 5:12
- Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada:
- 5:13
- Que prende á los sabios en la astucia de ellos, Y el consejo de los perversos es entontecido;
- 5:14
- De día se topan con tinieblas, Y en mitad del día andan á tientas como de noche:
- 5:15
- Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, Y de la mano violenta;
- 5:16
- Pues es esperanza al menesteroso, Y la iniquidad cerrará su boca.
- 5:17
- He aquí, bienaventurado es el hombre á quien Dios castiga: Por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
- 5:18
- Porque él es el que hace la llaga, y él la vendará: El hiere, y sus manos curan.
- 5:19
- En seis tribulaciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal.
- 5:20
- En el hambre te redimirá de la muerte, Y en la guerra de las manos de la espada.
- 5:21
- Del azote de la lengua serás encubierto; Ni temerás de la destrucción cuando viniere.
- 5:22
- De la destrucción y del hambre te reirás, Y no temerás de las bestias del campo:
- 5:23
- Pues aun con las piedras del campo tendrás tu concierto, Y las bestias del campo te serán pacíficas.
- 5:24
- Y sabrás que hay paz en tu tienda; Y visitarás tu morada, y no pecarás.
- 5:25
- Asimismo echarás de ver que tu simiente es mucha, Y tu prole como la hierba de la tierra.
- 5:26
- Y vendrás en la vejez á la sepultura, Como el montón de trigo que se coge á su tiempo.
- 5:27
- He aquí lo que hemos inquirido, lo cual es así: Oyelo, y juzga tú para contigo.
Capítulo 6
- 6:1
- Y RESPONDIÓ Job y dijo:
- 6:2
- ¡Oh si pesasen al justo mi queja y mi tormento, Y se alzasen igualmente en balanza!
- 6:3
- Porque pesaría aquél más que la arena del mar: Y por tanto mis palabras son cortadas.
- 6:4
- Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, Cuyo veneno bebe mi espíritu; Y terrores de Dios me combaten.
- 6:5
- ¿Acaso gime el asno montés junto á la hierba? ¿Muge el buey junto á su pasto?
- 6:6
- ¿Comeráse lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo?
- 6:7
- Las cosas que mi alma no quería tocar, Por los dolores son mi comida.
- 6:8
- ¡Quién me diera que viniese mi petición, Y que Dios me otorgase lo que espero;
- 6:9
- Y que pluguiera á Dios quebrantarme; Que soltara su mano, y me deshiciera!
- 6:10
- Y sería aún mi consuelo, Si me asaltase con dolor sin dar más tregua, Que yo no he escondido las palabras del Santo.
- 6:11
- ¿Cuál es mi fortaleza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para dilatar mi vida?
- 6:12
- ¿Es mi fortaleza la de las piedras? ¿O mi carne, es de acero?
- 6:13
- ¿No me ayudo cuanto puedo, Y el poder me falta del todo?
- 6:14
- El atribulado es consolado de su compañero: Mas hase abandonado el temor del Omnipotente.
- 6:15
- Mis hermanos han mentido cual arroyo: Pasáronse como corrientes impetuosas,
- 6:16
- Que están escondidas por la helada, Y encubiertas con nieve;
- 6:17
- Que al tiempo del calor son deshechas, Y en calentándose, desaparecen de su lugar;
- 6:18
- Apártanse de la senda de su rumbo, Van menguando y piérdense.
- 6:19
- Miraron los caminantes de Temán, Los caminantes de Saba esperaron en ellas:
- 6:20
- Mas fueron avergonzados por su esperanza; Porque vinieron hasta ellas, y halláronse confusos.
- 6:21
- Ahora ciertamente como ellas sois vosotros: Que habéis visto el tormento, y teméis.
- 6:22
- ¿Os he dicho yo: Traedme, Y pagad por mí de vuestra hacienda;
- 6:23
- Y libradme de la mano del opresor, Y redimidme del poder de los violentos?
- 6:24
- Enseñadme, y yo callaré: Y hacedme entender en qué he errado.
- 6:25
- ¡Cuán fuertes son las palabras de rectitud! Mas ¿qué reprende el que reprende de vosotros?
- 6:26
- ¿Pensáis censurar palabras, Y los discursos de un desesperado, que son como el viento?
- 6:27
- También os arrojáis sobre el huérfano, Y hacéis hoyo delante de vuestro amigo.
- 6:28
- Ahora pues, si queréis, mirad en mí, Y ved si miento delante de vosotros.
- 6:29
- Tornad ahora, y no haya iniquidad; Volved aún á considerar mi justicia en esto.
- 6:30
- ¿Hay iniquidad en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir las cosas depravadas?
Capítulo 7
- 7:1
- CIERTAMENTE tiempo limitado tiene el hombre sobre la tierra, Y sus días son como los días del jornalero.
- 7:2
- Como el siervo anhela la sombra, Y como el jornalero espera el reposo de su trabajo:
- 7:3
- Así poseo yo meses de vanidad, Y noches de trabajo me dieron por cuenta.
- 7:4
- Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Y mide mi corazón la noche, Y estoy harto de devaneos hasta el alba.
- 7:5
- Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable.
- 7:6
- Y mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, Y fenecieron sin esperanza.
- 7:7
- Acuérdate que mi vida es viento, Y que mis ojos no volverán á ver el bien.
- 7:8
- Los ojos de los que me ven, no me verán más: Tus ojos sobre mí, y dejaré de ser.
- 7:9
- La nube se consume, y se va: Así el que desciende al sepulcro no subirá;
- 7:10
- No tornará más á su casa, Ni su lugar le conocerá más.
- 7:11
- Por tanto yo no reprimiré mi boca; Hablaré en la angustia de mi espíritu, Y quejaréme con la amargura de mi alma.
- 7:12
- ¿Soy yo la mar, ó ballena, Que me pongas guarda?
- 7:13
- Cuando digo: Mi cama me consolará, Mi cama atenuará mis quejas;
- 7:14
- Entonces me quebrantarás con sueños, Y me turbarás con visiones.
- 7:15
- Y así mi alma tuvo por mejor el ahogamiento, Y quiso la muerte más que mis huesos.
- 7:16
- Aburríme: no he de vivir yo para siempre; Déjáme, pues que mis días son vanidad.
- 7:17
- ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, Y que pongas sobre él tu corazón,
- 7:18
- Y lo visites todas las mañanas, Y todos los momentos lo pruebes?
- 7:19
- ¿Hasta cuándo no me dejarás, Ni me soltarás hasta que trague mi saliva?
- 7:20
- Pequé, ¿qué te haré, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me has puesto contrario á ti, Y que á mí mismo sea pesado?
- 7:21
- ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares de mañana, ya no seré.
Capítulo 8
- 8:1
- Y RESPONDIÓ Bildad Suhita, y dijo:
- 8:2
- ¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, Y las palabras de tu boca serán como un viento fuerte?
- 8:3
- ¿Acaso pervertirá Dios el derecho, O el Todopoderoso pervertirá la justicia?
- 8:4
- Si tus hijos pecaron contra él, El los echó en el lugar de su pecado.
- 8:5
- Si tú de mañana buscares á Dios, Y rogares al Todopoderoso;
- 8:6
- Si fueres limpio y derecho, Cierto luego se despertará sobre ti, Y hará próspera la morada de tu justicia.
- 8:7
- Y tu principio habrá sido pequeño, Y tu postrimería acrecerá en gran manera.
- 8:8
- Porque pregunta ahora á la edad pasada, Y disponte para inquirir de sus padres de ellos;
- 8:9
- Pues nosotros somos de ayer, y no sabemos, Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
- 8:10
- ¿No te enseñarán ellos, te dirán, Y de su corazón sacarán palabras?
- 8:11
- ¿Crece el junco sin lodo? ¿Crece el prado sin agua?
- 8:12
- Aun él en su verdor no será cortado, Y antes de toda hierba se secará.
- 8:13
- Tales son los caminos de todos los que olvidan á Dios: Y la esperanza del impío perecerá:
- 8:14
- Porque su esperanza será cortada, Y su confianza es casa de araña.
- 8:15
- Apoyaráse él sobre su casa, mas no permanecerá en pie; Atendráse á ella, mas no se afirmará.
- 8:16
- A manera de un árbol, está verde delante del sol, Y sus renuevos salen sobre su huerto;
- 8:17
- Vanse entretejiendo sus raíces junto á una fuente, Y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
- 8:18
- Si le arrancaren de su lugar, Este negarále entonces, diciendo: Nunca te vi.
- 8:19
- Ciertamente éste será el gozo de su camino; Y de la tierra de donde se traspusiere, nacerán otros.
- 8:20
- He aquí, Dios no aborrece al perfecto, Ni toma la mano de los malignos.
- 8:21
- Aun henchirá tu boca de risa, Y tus labios de júbilo.
- 8:22
- Los que te aborrecen, serán vestidos de confusión; Y la habitación de los impíos perecerá.
Capítulo 9
- 9:1
- Y RESPONDIÓ Job, y dijo:
- 9:2
- Ciertamente yo conozco que es así: ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?
- 9:3
- Si quisiere contender con él, No le podrá responder á una cosa de mil.
- 9:4
- El es sabio de corazón, y poderoso en fortaleza, ¿Quién se endureció contra él, y quedó en paz?
- 9:5
- Que arranca los montes con su furor, Y no conocen quién los trastornó:
- 9:6
- Que remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas:
- 9:7
- Que manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas:
- 9:8
- El que extiende solo los cielos, Y anda sobre las alturas de la mar:
- 9:9
- El que hizo el Arcturo, y el Orión, y las Pléyadas, Y los lugares secretos del mediodía:
- 9:10
- El que hace cosas grandes é incomprensibles, Y maravillosas, sin número.
- 9:11
- He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Y pasará, y no lo entenderé.
- 9:12
- He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá, Qué haces?
- 9:13
- Dios no tornará atrás su ira, Y debajo de él se encorvan los que ayudan á los soberbios.
- 9:14
- ¿Cuánto menos le responderé yo, Y hablaré con él palabras estudiadas?
- 9:15
- Que aunque fuese yo justo, no responderé; Antes habré de rogar á mi juez.
- 9:16
- Que si yo le invocase, y él me respondiese, Aun no creeré que haya escuchado mi voz.
- 9:17
- Porque me ha quebrado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.
- 9:18
- No me ha concedido que tome mi aliento; Mas hame hartado de amarguras.
- 9:19
- Si habláremos de su potencia, fuerte por cierto es; Si de juicio, ¿quién me emplazará?
- 9:20
- Si yo me justificare, me condenará mi boca; Si me dijere perfecto, esto me hará inicuo.
- 9:21
- Bien que yo fuese íntegro, no conozco mi alma: Reprocharé mi vida.
- 9:22
- Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.
- 9:23
- Si azote mata de presto, Ríese de la prueba de los inocentes.
- 9:24
- La tierra es entregada en manos de los impíos, Y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él, ¿quién es? ¿dónde está?
- 9:25
- Mis días han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien.
- 9:26
- Pasaron cual navíos veloces: Como el águila que se arroja á la comida.
- 9:27
- Si digo: Olvidaré mi queja, Dejaré mi aburrimiento, y esforzaréme:
- 9:28
- Contúrbanme todos mis trabajos; Sé que no me darás por libre.
- 9:29
- Yo soy impío, ¿Para qué trabajaré en vano?
- 9:30
- Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la misma limpieza,
- 9:31
- Aun me hundirás en el hoyo, Y mis propios vestidos me abominarán.
- 9:32
- Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, Y vengamos juntamente á juicio.
- 9:33
- No hay entre nosotros árbitro Que ponga su mano sobre nosotros ambos.
- 9:34
- Quite de sobre mí su vara, Y su terror no me espante.
- 9:35
- Entonces hablaré, y no le temeré: Porque así no estoy en mí mismo.
Capítulo 10
- 10:1
- ESTÁ mi alma aburrida de mi vida: Daré yo suelta á mi queja sobre mí, Hablaré con amargura de mi alma.
- 10:2
- Diré á Dios: no me condenes; Hazme entender por qué pleiteas conmigo.
- 10:3
- ¿Parécete bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos?
- 10:4
- ¿Tienes tú ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre?
- 10:5
- ¿Son tus días como los días del hombre, O tus años como los tiempos humanos,
- 10:6
- Para que inquieras mi iniquidad, Y busques mi pecado,
- 10:7
- Sobre saber tú que no soy impío, Y que no hay quien de tu mano libre?
- 10:8
- Tus manos me formaron y me compusieron Todo en contorno: ¿y así me deshaces?
- 10:9
- Acuérdate ahora que como á lodo me diste forma: ¿Y en polvo me has de tornar?
- 10:10
- ¿No me fundiste como leche, Y como un queso me cuajaste?
- 10:11
- Vestísteme de piel y carne, Y cubrísteme de huesos y nervios.
- 10:12
- Vida y misericordia me concediste, Y tu visitación guardó mi espíritu.
- 10:13
- Y estas cosas tienes guardadas en tu corazón; Yo sé que esto está cerca de ti.
- 10:14
- Si pequé, tú me has observado, Y no me limpias de mi iniquidad.
- 10:15
- Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, Estando harto de deshonra, Y de verme afligido.
- 10:16
- Y subirá de punto, pues me cazas como á león, Y tornas á hacer en mí maravillas.
- 10:17
- Renuevas contra mí tus plagas, Y aumentas conmigo tu furor, Remudándose sobre mí ejércitos.
- 10:18
- ¿Por qué me sacaste de la matriz? Habría yo espirado, y no me vieran ojos.
- 10:19
- Fuera, como si nunca hubiera sido, Llevado desde el vientre á la sepultura.
- 10:20
- ¿No son mis días poca cosa? Cesa pues, y déjame, para que me conforte un poco.
- 10:21
- Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;
- 10:22
- Tierra de oscuridad, lóbrega Como sombra de muerte, sin orden, Y que aparece como la oscuridad misma.
Capítulo 11
- 11:1
- Y RESPONDIÓ Sophar Naamathita, y dijo:
- 11:2
- ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre parlero será justificado?
- 11:3
- ¿Harán tus falacias callar á los hombres? ¿Y harás escarnio, y no habrá quien te avergüence?
- 11:4
- Tú dices: Mi conversar es puro, Y yo soy limpio delante de tus ojos.
- 11:5
- Mas ¡oh quién diera que Dios hablara, Y abriera sus labios contigo,
- 11:6
- Y que te declarara los arcanos de la sabiduría, Que son de doble valor que la hacienda! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos que tu iniquidad merece.
- 11:7
- ¿Alcanzarás tú el rastro de Dios? ¿Llegarás tú á la perfección del Todopoderoso?
- 11:8
- Es más alto que los cielos: ¿qué harás? Es más profundo que el infierno: ¿cómo lo conocerás?
- 11:9
- Su dimensión es más larga que la tierra, Y más ancha que la mar.
- 11:10
- Si cortare, ó encerrare, O juntare, ¿quién podrá contrarrestarle?
- 11:11
- Porque él conoce á los hombres vanos: Ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso?
- 11:12
- El hombre vano se hará entendido, Aunque nazca como el pollino del asno montés.
- 11:13
- Si tú apercibieres tu corazón, Y extendieres á él tus manos;
- 11:14
- Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more maldad en tus habitaciones;
- 11:15
- Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte y no temerás:
- 11:16
- Y olvidarás tu trabajo, O te acordarás de él como de aguas que pasaron:
- 11:17
- Y en mitad de la siesta se levantará bonanza; Resplandecerás, y serás como la mañana:
- 11:18
- Y confiarás, que habrá esperanza; Y cavarás, y dormirás seguro:
- 11:19
- Y te acostarás, y no habrá quien te espante: Y muchos te rogarán.
- 11:20
- Mas los ojos de los malos se consumirán, Y no tendrán refugio; Y su esperanza será agonía del alma.
Capítulo 12
- 12:1
- Y RESPONDIÓ Job, y dijo:
- 12:2
- Ciertamente que vosotros sois el pueblo; Y con vosotros morirá la sabiduría.
- 12:3
- También tengo yo seso como vosotros; No soy yo menos que vosotros: ¿Y quién habrá que no pueda decir otro tanto?
- 12:4
- Yo soy uno de quien su amigo se mofa, Que invoca á Dios, y él le responde: Con todo, el justo y perfecto es escarnecido.
- 12:5
- Aquel cuyos pies van á resbalar, Es como una lámpara despreciada de aquel que está á sus anchuras.
- 12:6
- Prosperan las tiendas de los ladrones, Y los que provocan á Dios viven seguros; En cuyas manos él ha puesto cuanto tienen.
- 12:7
- Y en efecto, pregunta ahora á las bestias, que ellas te enseñarán; Y á las aves de los cielos, que ellas te lo mostrarán;
- 12:8
- O habla á la tierra, que ella te enseñará; Los peces de la mar te lo declararán también.
- 12:9
- ¿Qué cosa de todas estas no entiende Que la mano de Jehová la hizo?
- 12:10
- En su mano está el alma de todo viviente, Y el espíritu de toda carne humana.
- 12:11
- Ciertamente el oído distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas.
- 12:12
- En los viejos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia.
- 12:13
- Con Dios está la sabiduría y la fortaleza; Suyo es el consejo y la inteligencia.
- 12:14
- He aquí, él derribará, y no será edificado: Encerrará al hombre, y no habrá quien le abra.
- 12:15
- He aquí, el detendrá las aguas, y se secarán; El las enviará, y destruirán la tierra.
- 12:16
- Con él está la fortaleza y la existencia; Suyo es el que yerra, y el que hace errar.
- 12:17
- El hace andar á los consejeros desnudos de consejo, Y hace enloquecer á los jueces.
- 12:18
- El suelta la atadura de los tiranos, Y ata el cinto á sus lomos.
- 12:19
- El lleva despojados á los príncipes, Y trastorna á los poderosos.
- 12:20
- El impide el labio á los que dicen verdad, Y quita á los ancianos el consejo.
- 12:21
- El derrama menosprecio sobre los príncipes, Y enflaquece la fuerza de los esforzados.
- 12:22
- El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca á luz la sombra de muerte.
- 12:23
- El multiplica las gentes, y él las destruye: El esparce las gentes, y las torna á recoger.
- 12:24
- El quita el seso de las cabezas del pueblo de la tierra, Y háceles que se pierdan vagueando sin camino:
- 12:25
- Van á tientas como en tinieblas y sin luz, Y los hace errar como borrachos.
Capítulo 13
- 13:1
- HE AQUÍ que todas estas cosas han visto mis ojos, Y oído y entendido de por sí mis oídos.
- 13:2
- Como vosotros lo sabéis, lo sé yo; No soy menos que vosotros.
- 13:3
- Mas yo hablaría con el Todopoderoso, Y querría razonar con Dios.
- 13:4
- Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; Sois todos vosotros médicos nulos.
- 13:5
- Ojalá callarais del todo, Porque os fuera sabiduría.
- 13:6
- Oid ahora mi razonamiento, Y estad atentos á los argumentos de mis labios.
- 13:7
- ¿Habéis de hablar iniquidad por Dios? ¿Habéis de hablar por él engaño?
- 13:8
- ¿Habéis de hacer acepción de su persona? ¿Habéis de pleitear vosotros por Dios?
- 13:9
- ¿Sería bueno que él os escudriñase? ¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre?
- 13:10
- El os reprochará de seguro, Si solapadamente hacéis acepción de personas.
- 13:11
- De cierto su alteza os había de espantar, Y su pavor había de caer sobre vosotros.
- 13:12
- Vuestras memorias serán comparadas á la ceniza, Y vuestros cuerpos como cuerpos de lodo.
- 13:13
- Escuchadme, y hablaré yo, Y véngame después lo que viniere.
- 13:14
- ¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes, Y pondré mi alma en mi mano?
- 13:15
- He aquí, aunque me matare, en él esperaré; Empero defenderé delante de él mis caminos.
- 13:16
- Y él mismo me será salud, Porque no entrará en su presencia el hipócrita.
- 13:17
- Oid con atención mi razonamiento, Y mi denunciación con vuestros oídos.
- 13:18
- He aquí ahora, si yo me apercibiere á juicio, Sé que seré justificado.
- 13:19
- ¿Quién es el que pleiteará conmigo? Porque si ahora yo callara, fenecería.
- 13:20
- A lo menos dos cosas no hagas conmigo; Entonces no me esconderé de tu rostro:
- 13:21
- Aparta de mí tu mano, Y no me asombre tu terror.
- 13:22
- Llama luego, y yo responderé; O yo hablaré, y respóndeme tú.
- 13:23
- ¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi prevaricación y mi pecado.
- 13:24
- ¿Por qué escondes tu rostro, Y me cuentas por tu enemigo?
- 13:25
- ¿A la hoja arrebatada has de quebrantar? ¿Y á una arista seca has de perseguir?
- 13:26
- ¿Por qué escribes contra mí amarguras, Y me haces cargo de los pecados de mi mocedad?
- 13:27
- Pones además mis pies en el cepo, y guardas todos mis caminos, Imprimiéndolo á las raíces de mis pies.
- 13:28
- Y el cuerpo mío se va gastando como de carcoma, Como vestido que se come de polilla.
Capítulo 14
- 14:1
- EL HOMBRE nacido de mujer, Corto de días, y harto de sinsabores:
- 14:2
- Que sale como una flor y es cortado; Y huye como la sombra, y no permanece.
- 14:3
- ¿Y sobre éste abres tus ojos, Y me traes á juicio contigo?
- 14:4
- ¿Quién hará limpio de inmundo? Nadie.
- 14:5
- Ciertamente sus días están determinados, y el número de sus meses está cerca de ti: Tú le pusiste términos, de los cuales no pasará.
- 14:6
- Si tú lo dejares, él dejará de ser: Entre tanto deseará, como el jornalero, su día.
- 14:7
- Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; retoñecerá aún, Y sus renuevos no faltarán.
- 14:8
- Si se envejeciere en la tierra su raíz, Y su tronco fuere muerto en el polvo,
- 14:9
- Al percibir el agua reverdecerá, Y hará copa como planta.
- 14:10
- Mas el hombre morirá, y será cortado; Y perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?
- 14:11
- Las aguas de la mar se fueron, Y agotóse el río, secóse.
- 14:12
- Así el hombre yace, y no se tornará á levantar: Hasta que no haya cielo no despertarán, Ni se levantarán de su sueño.
- 14:13
- ¡Oh quién me diera que me escondieses en el sepulcro, Que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, Que me pusieses plazo, y de mí te acordaras!
- 14:14
- Si el hombre muriere, ¿volverá á vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi mutación.
- 14:15
- Aficionado á la obra de tus manos, Llamarás, y yo te responderé.
- 14:16
- Pues ahora me cuentas los pasos, Y no das tregua á mi pecado.
- 14:17
- Tienes sellada en saco mi prevaricación, Y coacervas mi iniquidad.
- 14:18
- Y ciertamente el monte que cae se deshace, Y las peñas son traspasadas de su lugar;
- 14:19
- Las piedras son desgastadas con el agua impetuosa, Que se lleva el polvo de la tierra: de tal manera haces tú perecer la esperanza del hombre.
- 14:20
- Para siempre serás más fuerte que él, y él se va; Demudarás su rostro, y enviaráslo.
- 14:21
- Sus hijos serán honrados, y él no lo sabrá; O serán humillados, y no entenderá de ellos.
- 14:22
- Mas su carne sobre él se dolerá, Y entristecerse ha en él su alma.
Capítulo 15
- 15:1
- Y RESPONDIÓ Eliphaz Temanita, y dijo:
- 15:2
- ¿Si proferirá el sabio vana sabiduría, Y henchirá su vientre de viento solano?
- 15:3
- ¿Disputará con palabras inútiles, Y con razones sin provecho?
- 15:4
- Tú también disipas el temor, Y menoscabas la oración delante de Dios.
- 15:5
- Porque tu boca declaró tu iniquidad, Pues has escogido el hablar de los astutos.
- 15:6
- Tu boca te condenará, y no yo; Y tus labios testificarán contra ti.
- 15:7
- ¿Naciste tú primero que Adam? ¿O fuiste formado antes que los collados?
- 15:8
- ¿Oíste tú el secreto de Dios, Que detienes en ti solo la sabiduría?
- 15:9
- ¿Qué sabes tú que no sepamos? ¿Qué entiendes que no se halle en nosotros?
- 15:10
- Entre nosotros también hay cano, también hay viejo Mucho mayor en días que tu padre.
- 15:11
- ¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios? ¿Tienes acaso alguna cosa oculta cerca de ti?
- 15:12
- ¿Por qué te enajena tu corazón, Y por qué guiñan tus ojos,
- 15:13
- Pues haces frente á Dios con tu espíritu, Y sacas tales palabras de tu boca?
- 15:14
- ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, Y que se justifique el nacido de mujer?
- 15:15
- He aquí que en sus santos no confía, Y ni los cielos son limpios delante de sus ojos:
- 15:16
- ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, Que bebe la iniquidad como agua?
- 15:17
- Escúchame; yo te mostraré Y te contaré lo que he visto:
- 15:18
- (Lo que los sabios nos contaron De sus padres, y no lo encubrieron;
- 15:19
- A los cuales solos fué dada la tierra, Y no pasó extraño por medio de ellos:)
- 15:20
- Todos los días del impío, él es atormentado de dolor, Y el número de años es escondido al violento.
- 15:21
- Estruendos espantosos hay en sus oídos; En la paz le vendrá quien lo asuele.
- 15:22
- El no creerá que ha de volver de las tinieblas, Y está mirando al cuchillo.
- 15:23
- Desasosegado á comer siempre, Sabe que le está aparejado día de tinieblas.
- 15:24
- Tribulación y angustia le asombrarán, Y esforzaránse contra él como un rey apercibido para la batalla.
- 15:25
- Por cuanto él extendió su mano contra Dios, Y se esforzó contra el Todopoderoso,
- 15:26
- El le acometerá en la cerviz, En lo grueso de las hombreras de sus escudos:
- 15:27
- Porque cubrió su rostro con su gordura, E hizo pliegues sobre los ijares;
- 15:28
- Y habitó las ciudades asoladas, Las casas inhabitadas, Que estaban puestas en montones.
- 15:29
- No enriquecerá, ni será firme su potencia, Ni extenderá por la tierra su hermosura.
- 15:30
- No se escapará de las tinieblas: La llama secará sus ramos, Y con el aliento de su boca perecerá.
- 15:31
- No confíe el iluso en la vanidad; Porque ella será su recompensa.
- 15:32
- El será cortado antes de su tiempo, Y sus renuevos no reverdecerán.
- 15:33
- El perderá su agraz como la vid, Y derramará su flor como la oliva.
- 15:34
- Porque la sociedad de los hipócritas será asolada, Y fuego consumirá las tiendas de soborno.
- 15:35
- Concibieron dolor, y parieron iniquidad; Y las entradas de ellos meditan engaño.
Capítulo 16
- 16:1
- Y RESPONDIÓ Job, y dijo:
- 16:2
- Muchas veces he oído cosas como estas: Consoladores molestos sois todos vosotros.
- 16:3
- ¿Tendrán fin las palabras ventosas? O ¿qué te animará á responder?
- 16:4
- También yo hablaría como vosotros. Ojalá vuestra alma estuviera en lugar de la mía, Que yo os tendría compañía en las palabras, Y sobre vosotros movería mi cabeza.
- 16:5
- Mas yo os alentaría con mis palabras, Y la consolación de mis labios apaciguaría el dolor vuestro.
- 16:6
- Si hablo, mi dolor no cesa; Y si dejo de hablar, no se aparta de mí.
- 16:7
- Empero ahora me ha fatigado: Has tú asolado toda mi compañía.
- 16:8
- Tú me has arrugado; testigo es mi flacura, Que se levanta contra mí para testificar en mi rostro.
- 16:9
- Su furor me destrizó, y me ha sido contrario: Crujió sus dientes contra mí; Contra mí aguzó sus ojos mi enemigo.
- 16:10
- Abrieron contra mí su boca; Hirieron mis mejillas con afrenta; Contra mí se juntaron todos.
- 16:11
- Hame entregado Dios al mentiroso, Y en las manos de los impíos me hizo estremecer.
- 16:12
- Próspero estaba, y desmenuzóme: Y arrebatóme por la cerviz, y despedazóme, Y púsome por blanco suyo.
- 16:13
- Cercáronme sus flecheros, Partió mis riñones, y no perdonó: Mi hiel derramó por tierra.
- 16:14
- Quebrantóme de quebranto sobre quebranto; Corrió contra mí como un gigante.
- 16:15
- Yo cosí saco sobre mi piel, Y cargué mi cabeza de polvo.
- 16:16
- Mi rostro está enlodado con lloro, Y mis párpados entenebrecidos:
- 16:17
- A pesar de no haber iniquidad en mis manos, Y de haber sido mi oración pura.
- 16:18
- ¡Oh tierra! no cubras mi sangre, Y no haya lugar á mi clamor.
- 16:19
- Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.
- 16:20
- Disputadores son mis amigos: Mas á Dios destilarán mis ojos.
- 16:21
- ¡Ojalá pudiese disputar el hombre con Dios, Como con su prójimo!
- 16:22
- Mas los años contados vendrán, Y yo iré el camino por donde no volveré.
Capítulo 17
- 17:1
- MI ALIENTO está corrompido, acórtanse mis días, Y me está aparejado el sepulcro.
- 17:2
- No hay conmigo sino escarnecedores, En cuya acrimonia se detienen mis ojos.
- 17:3
- Pon ahora, dame fianza para litigar contigo: ¿Quién tocará ahora mi mano?
- 17:4
- Porque á éstos has tú escondido su corazón de inteligencia: Por tanto, no los ensalzarás.
- 17:5
- El que denuncia lisonjas á sus prójimos, Los ojos de sus hijos desfallezcan.
- 17:6
- El me ha puesto por parábola de pueblos, Y delante de ellos he sido como tamboril.
- 17:7
- Y mis ojos se oscurecieron de desabrimiento, Y mis pensamientos todos son como sombra.
- 17:8
- Los rectos se maravillarán de esto, Y el inocente se levantará contra el hipócrita.
- 17:9
- No obstante, proseguirá el justo su camino, Y el limpio de manos aumentará la fuerza.
- 17:10
- Mas volved todos vosotros, y venid ahora, Que no hallaré entre vosotros sabio.
- 17:11
- Pasáronse mis días, fueron arrancados mis pensamientos, Los designios de mi corazón.
- 17:12
- Pusieron la noche por día, Y la luz se acorta delante de las tinieblas.
- 17:13
- Si yo espero, el sepulcro es mi casa: Haré mi cama en las tinieblas.
- 17:14
- A la huesa tengo dicho: Mi padre eres tú; A los gusanos: Mi madre y mi hermana.
- 17:15
- ¿Dónde pues estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza ¿quién la verá?
- 17:16
- A los rincones de la huesa descenderán, Y juntamente descansarán en el polvo.
Capítulo 18
- 18:1
- Y RESPONDIÓ Bildad Suhita, y dijo:
- 18:2
- ¿Cuándo pondréis fin á las palabras? Entended, y después hablemos.
- 18:3
- ¿Por qué somos tenidos por bestias, Y en vuestros ojos somos viles?
- 18:4
- Oh tú, que despedazas tu alma con tu furor, ¿Será dejada la tierra por tu causa, Y serán traspasadas de su lugar las peñas?
- 18:5
- Ciertamente la luz de los impíos será apagada, Y no resplandecerá la centella de su fuego.
- 18:6
- La luz se oscurecerá en su tienda, Y apagaráse sobre él su lámpara.
- 18:7
- Los pasos de su pujanza serán acortados, Y precipitarálo su mismo consejo.
- 18:8
- Porque red será echada en sus pies, Y sobre red andará.
- 18:9
- Lazo prenderá su calcañar: Afirmaráse la trampa contra él.
- 18:10
- Su cuerda está escondida en la tierra, Y su torzuelo sobre la senda.
- 18:11
- De todas partes lo asombrarán temores, Y haránle huir desconcertado.
- 18:12
- Su fuerza será hambrienta, Y á su lado estará aparejado quebrantamiento.
- 18:13
- El primogénito de la muerte comerá los ramos de su piel, Y devorará sus miembros.
- 18:14
- Su confianza será arrancada de su tienda, Y harále esto llevar al rey de los espantos.
- 18:15
- En su tienda morará como si no fuese suya: Piedra azufre será esparcida sobre su morada.
- 18:16
- Abajo se secarán sus raíces, Y arriba serán cortadas sus ramas.
- 18:17
- Su memoria perecerá de la tierra, Y no tendrá nombre por las calles.
- 18:18
- De la luz será lanzado á las tinieblas, Y echado fuera del mundo.
- 18:19
- No tendrá hijo ni nieto en su pueblo, Ni quien le suceda en sus moradas.
- 18:20
- Sobre su día se espantarán los por venir, Como ocupó el pavor á los que fueron antes.
- 18:21
- Ciertamente tales son las moradas del impío, Y este será el lugar del que no conoció á Dios.
Capítulo 19
- 19:1
- Y RESPONDIÓ Job, y dijo:
- 19:2
- ¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, Y me moleréis con palabras?
- 19:3
- Ya me habéis vituperado diez veces: ¿No os avergonzáis de descomediros delante de mí?
- 19:4
- Sea así que realmente haya yo errado, Conmigo se quedará mi yerro.
- 19:5
- Mas si vosotros os engrandeciereis contra mí, Y adujereis contra mí mi oprobio,
- 19:6
- Sabed ahora que Dios me ha trastornado, Y traído en derredor su red sobre mí.
- 19:7
- He aquí yo clamaré agravio, y no seré oído: Daré voces, y no habrá juicio.
- 19:8
- Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; Y sobre mis veredas puso tinieblas.
- 19:9
- Hame despojado de mi gloria, Y quitado la corona de mi cabeza.
- 19:10
- Arruinóme por todos lados, y perezco; Y ha hecho pasar mi esperanza como árbol arrancado.
- 19:11
- E hizo inflamar contra mí su furor, Y contóme para sí entre sus enemigos.
- 19:12
- Vinieron sus ejércitos á una, y trillaron sobre mí su camino, Y asentaron campo en derredor de mi tienda.
- 19:13
- Hizo alejar de mí mis hermanos, Y positivamente se extrañaron de mí mis conocidos.
- 19:14
- Mis parientes se detuvieron, Y mis conocidos se olvidaron de mí.
- 19:15
- Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño; Forastero fuí yo en sus ojos.
- 19:16
- Llamé á mi siervo, y no respondió; De mi propia boca le suplicaba.
- 19:17
- Mi aliento vino á ser extraño á mi mujer, Aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.
- 19:18
- Aun los muchachos me menospreciaron: En levantándome, hablaban contra mí.
- 19:19
- Todos mis confidentes me aborrecieron; Y los que yo amaba, se tornaron contra mí.
- 19:20
- Mi cuero y mi carne se pegaron á mis huesos; Y he escapado con la piel de mis dientes.
- 19:21
- Oh vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí; Porque la mano de Dios me ha tocado.
- 19:22
- ¿Por qué me perseguís como Dios, Y no os hartáis de mis carnes?
- 19:23
- ¡Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas! ¡Quién diese que se escribieran en un libro!
- 19:24
- ¡Que con cincel de hierro y con plomo Fuesen en piedra esculpidas para siempre!
- 19:25
- Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo:
- 19:26
- Y después de deshecha esta mi piel, Aun he de ver en mi carne á Dios;
- 19:27
- Al cual yo tengo de ver por mí, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mis riñones se consuman dentro de mí.
- 19:28
- Mas debierais decir: ¿Por qué lo perseguimos? Ya que la raíz del negocio en mí se halla.
- 19:29
- Temed vosotros delante de la espada; Porque sobreviene el furor de la espada á causa de las injusticias, Para que sepáis que hay un juicio.
Capítulo 20
- 20:1
- Y RESPONDIÓ Sophar Naamathita, y dijo:
- 20:2
- Por cierto mis pensamientos me hacen responder, Y por tanto me apresuro.
- 20:3
- La reprensión de mi censura he oído, Y háceme responder el espíritu de mi inteligencia.
- 20:4
- ¿No sabes esto que fué siempre, Desde el tiempo que fué puesto el hombre sobre la tierra,
- 20:5
- Que la alegría de los impíos es breve, Y el gozo del hipócrita por un momento?
- 20:6
- Si subiere su altivez hasta el cielo, Y su cabeza tocare en las nubes,
- 20:7
- Con su estiércol perecerá para siempre: Los que le hubieren visto, dirán: ¿Qué es de él?
- 20:8
- Como sueño volará, y no será hallado: Y disiparáse como visión nocturna.
- 20:9
- El ojo que le habrá visto, nunca más le verá; Ni su lugar le echará más de ver.
- 20:10
- Sus hijos pobres andarán rogando; Y sus manos tornarán lo que él robó.
- 20:11
- Sus huesos están llenos de sus mocedades, Y con él serán sepultados en el polvo.
- 20:12
- Si el mal se endulzó en su boca, Si lo ocultaba debajo de su lengua;
- 20:13
- Si le parecía bien, y no lo dejaba, Mas antes lo detenía entre su paladar;
- 20:14
- Su comida se mudará en sus entrañas, Hiel de áspides será dentro de él.
- 20:15
- Devoró riquezas, mas vomitarálas; De su vientre las sacará Dios.
- 20:16
- Veneno de áspides chupará; Matarálo lengua de víbora.
- 20:17
- No verá los arroyos, los ríos, Los torrentes de miel y de manteca.
- 20:18
- Restituirá el trabajo conforme á la hacienda que tomó; Y no tragará, ni gozará.
- 20:19
- Por cuanto quebrantó y desamparó á los pobres, Robó casas, y no las edificó;
- 20:20
- Por tanto, no sentirá él sosiego en su vientre, Ni salvará nada de lo que codiciaba.
- 20:21
- No quedó nada que no comiese: Por tanto su bien no será durable.
- 20:22
- Cuando fuere lleno su bastimento, tendrá angustia: Las manos todas de los malvados vendrán sobre él.
- 20:23
- Cuando se pusiere á henchir su vientre, Dios enviará sobre él el furor de su ira, Y harála llover sobre él y sobre su comida.
- 20:24
- Huirá de las armas de hierro, Y el arco de acero le atravesará.
- 20:25
- Desenvainará y sacará saeta de su aljaba, Y relumbrante pasará por su hiel: Sobre él vendrán terrores.
- 20:26
- Todas tinieblas están guardadas para sus secretos: Fuego no soplado lo devorará; Su sucesor será quebrantado en su tienda.
- 20:27
- Los cielos descubrirán su iniquidad, Y la tierra se levantará contra él.
- 20:28
- Los renuevos de su casa serán trasportados; Serán derramados en el día de su furor.
- 20:29
- Esta es la parte que Dios apareja al hombre impío, Y la heredad que Dios le señala por su palabra.
Capítulo 21
- 21:1
- Y RESPONDIÓ Job, y dijo:
- 21:2
- Oid atentamente mi palabra, Y sea esto vuestros consuelos.
- 21:3
- Soportadme, y yo hablaré; Y después que hubiere hablado, escarneced.
- 21:4
- ¿Hablo yo á algún hombre? Y ¿por qué no se ha de angustiar mi espíritu?
- 21:5
- Miradme, y espantaos, Y poned la mano sobre la boca.
- 21:6
- Aun yo mismo, cuando me acuerdo, me asombro, Y toma temblor mi carne.
- 21:7
- ¿Por qué viven los impíos, Y se envejecen, y aun crecen en riquezas?
- 21:8
- Su simiente con ellos, compuesta delante de ellos; Y sus renuevos delante de sus ojos.
- 21:9
- Sus casas seguras de temor, Ni hay azote de Dios sobre ellos.
- 21:10
- Sus vacas conciben, no abortan; Paren sus vacas, y no malogran su cría.
- 21:11
- Salen sus chiquitos como manada, Y sus hijos andan saltando.
- 21:12
- Al son de tamboril y cítara saltan, Y se huelgan al son del órgano.
- 21:13
- Gastan sus días en bien, Y en un momento descienden á la sepultura.
- 21:14
- Dicen pues á Dios: Apártate de nosotros, Que no queremos el conocimiento de tus caminos.
- 21:15
- ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos á él?
- 21:16
- He aquí que su bien no está en manos de ellos: El consejo de los impíos lejos esté de mí.
- 21:17
- ¡Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, Y viene sobre ellos su quebranto, Y Dios en su ira les reparte dolores!
- 21:18
- Serán como la paja delante del viento, Y como el tamo que arrebata el torbellino.
- 21:19
- Dios guardará para sus hijos su violencia; Y le dará su pago, para que conozca.
- 21:20
- Verán sus ojos su quebranto, Y beberá de la ira del Todopoderoso.
- 21:21
- Porque ¿qué deleite tendrá él de su casa después de sí, Siendo cortado el número de sus meses?
- 21:22
- ¿Enseñará alguien á Dios sabiduría, Juzgando él á los que están elevados?
- 21:23
- Este morirá en el vigor de su hermosura, todo quieto y pacífico.
- 21:24
- Sus colodras están llenas de leche, Y sus huesos serán regados de tuétano.
- 21:25
- Y estotro morirá en amargura de ánimo, Y no habiendo comido jamás con gusto.
- 21:26
- Igualmente yacerán ellos en el polvo, Y gusanos los cubrirán.
- 21:27
- He aquí, yo conozco vuestros pensamientos, Y las imaginaciones que contra mí forjáis.
- 21:28
- Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, Y qué de la tienda de las moradas de los impíos?
- 21:29
- ¿No habéis preguntado á los que pasan por los caminos, Por cuyas señas no negaréis,
- 21:30
- Que el malo es reservado para el día de la destrucción? Presentados serán en el día de las iras.
- 21:31
- ¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago?
- 21:32
- Porque llevado será él á los sepulcros, Y en el montón permanecerá.
- 21:33
- Los terrones del valle le serán dulces; Y tras de él será llevado todo hombre, Y antes de él han ido innumerables.
- 21:34
- ¿Cómo pues me consoláis en vano, Viniendo á parar vuestras respuestas en falacia?
Capítulo 22
- 22:1
- Y RESPONDIÓ Eliphaz Temanita, y dijo:
- 22:2
- ¿Traerá el hombre provecho á Dios, Porque el sabio sea provechoso á sí mismo?
- 22:3
- ¿Tiene su contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, O provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?
- 22:4
- ¿Castigaráte acaso, O vendrá contigo á juicio porque te teme?
- 22:5
- Por cierto tu malicia es grande, Y tus maldades no tienen fin.
- 22:6
- Porque sacaste prenda á tus hermanos sin causa, E hiciste desnudar las ropas de los desnudos.
- 22:7
- No diste de beber agua al cansado, Y detuviste el pan al hambriento.
- 22:8
- Empero el hombre pudiente tuvo la tierra; Y habitó en ella el distinguido.
- 22:9
- Las viudas enviaste vacías, Y los brazos de los huérfanos fueron quebrados.
- 22:10
- Por tanto hay lazos alrededor de ti, Y te turba espanto repentino;
- 22:11
- O tinieblas, porque no veas; Y abundancia de agua te cubre.
- 22:12
- ¿No está Dios en la altura de los cielos? Mira lo encumbrado de las estrellas, cuán elevadas están.
- 22:13
- ¿Y dirás tú: Qué sabe Dios? ¿Cómo juzgará por medio de la oscuridad?
- 22:14
- Las nubes son su escondedero, y no ve; Y por el circuito del cielo se pasea.
- 22:15
- ¿Quieres tú guardar la senda antigua, Que pisaron los hombres perversos?
- 22:16
- Los cuales fueron cortados antes de tiempo, Cuyo fundamento fué como un río derramado:
- 22:17
- Que decían á Dios: Apártate de nosotros. ¿Y qué les había hecho el Omnipotente?
- 22:18
- Habíales él henchido sus casas de bienes. Sea empero el consejo de ellos lejos de mí.
- 22:19
- Verán los justos y se gozarán; Y el inocente los escarnecerá, diciendo:
- 22:20
- Fué cortada nuestra sustancia, Habiendo consumido el fuego el resto de ellos.
- 22:21
- Amístate ahora con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.
- 22:22
- Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón.
- 22:23
- Si te tornares al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción;
- 22:24
- Y tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ophir;
- 22:25
- Y el Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata á montones.
- 22:26
- Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás á Dios tu rostro.
- 22:27
- Orarás á él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos.
- 22:28
- Determinarás asimismo una cosa, y serte ha firme; Y sobre tus caminos resplandecerá luz.
- 22:29
- Cuando fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá: Y Dios salvará al humilde de ojos.
- 22:30
- El libertará la isla del inocente; Y por la limpieza de tus manos será librada.
Capítulo 23
- 23:1
- Y RESPONDIÓ Job, y dijo:
- 23:2
- Hoy también hablaré con amargura; Que es más grave mi llaga que mi gemido.
- 23:3
- ¡Quién me diera el saber dónde hallar á Dios! Yo iría hasta su silla.
- 23:4
- Ordenaría juicio delante de él, Y henchiría mi boca de argumentos.
- 23:5
- Yo sabría lo que él me respondería, Y entendería lo que me dijese.
- 23:6
- ¿Pleitearía conmigo con grandeza de fuerza? No: antes él la pondría en mí.
- 23:7
- Allí el justo razonaría con él: Y escaparía para siempre de mi juez.
- 23:8
- He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; Y al occidente, y no lo percibiré:
- 23:9
- Si al norte él obrare, yo no lo veré; Al mediodía se esconderá, y no lo veré.
- 23:10
- Mas él conoció mi camino: Probaráme, y saldré como oro.
- 23:11
- Mis pies tomaron su rastro; Guardé su camino, y no me aparté.
- 23:12
- Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guardé las palabras de su boca más que mi comida.
- 23:13
- Empero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, é hizo.
- 23:14
- El pues acabará lo que ha determinado de mí: Y muchas cosas como estas hay en él.
- 23:15
- Por lo cual yo me espanto en su presencia: Consideraré, y temerélo.
- 23:16
- Dios ha enervado mi corazón, Y hame turbado el Omnipotente.
- 23:17
- ¿Por qué no fuí yo cortado delante de las tinieblas, Y cubrió con oscuridad mi rostro?
Capítulo 24
- 24:1
- PUESTO que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿Por qué los que le conocen no ven sus días?
- 24:2
- Traspasan los términos, Roban los ganados, y apaciéntanlos.
- 24:3
- Llévanse el asno de los huérfanos; Prenden el buey de la viuda.
- 24:4
- Hacen apartar del camino á los menesterosos: Y todos los pobres de la tierra se esconden.
- 24:5
- He aquí, como asnos monteses en el desierto, Salen á su obra madrugando para robar; El desierto es mantenimiento de sus hijos.
- 24:6
- En el campo siegan su pasto, Y los impíos vendimian la viña ajena.
- 24:7
- Al desnudo hacen dormir sin ropa, Y que en el frío no tenga cobertura.
- 24:8
- Con las avenidas de los montes se mojan, Y abrazan las peñas sin tener abrigo.
- 24:9
- Quitan el pecho á los huérfanos, Y de sobre el pobre toman la prenda.
- 24:10
- Al desnudo hacen andar sin vestido, Y á los hambrientos quitan los hacecillos.
- 24:11
- De dentro de sus paredes exprimen el aceite, Pisan los lagares, y mueren de sed.
- 24:12
- De la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos de muerte: Mas Dios no puso estorbo.
- 24:13
- Ellos son los que, rebeldes á la luz, Nunca conocieron sus caminos, Ni estuvieron en sus veredas.
- 24:14
- A la luz se levanta el matador, mata al pobre y al necesitado, Y de noche es como ladrón.
- 24:15
- El ojo del adúltero está aguardando la noche, Diciendo: No me verá nadie: Y esconde su rostro.
- 24:16
- En las tinieblas minan las casas, Que de día para sí señalaron; No conocen la luz.
- 24:17
- Porque la mañana es á todos ellos como sombra de muerte; Si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman.
- 24:18
- Son instables más que la superficie de las aguas; Su porción es maldita en la tierra; No andarán por el camino de las viñas.
- 24:19
- La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; Y el sepulcro á los pecadores.
- 24:20
- Olvidaráse de ellos el seno materno; de ellos sentirán los gusanos dulzura; Nunca más habrá de ellos memoria, Y como un árbol serán los impíos quebrantados.
- 24:21
- A la mujer estéril que no paría, afligió; Y á la viuda nunca hizo bien.
- 24:22
- Mas á los fuertes adelantó con su poder: Levantóse, y no se da por segura la vida.
- 24:23
- Le dieron á crédito, y se afirmó: Sus ojos están sobre los caminos de ellos.
- 24:24
- Fueron ensalzados por un poco, mas desaparecen, Y son abatidos como cada cual: serán encerrados, Y cortados como cabezas de espigas.
- 24:25
- Y si no, ¿quién me desmentirá ahora, O reducirá á nada mis palabras?
Capítulo 25
- 25:1
- Y RESPONDIÓ Bildad Suhita, y dijo:
- 25:2
- El señorío y el temor están con él: El hace paz en sus alturas.
- 25:3
- ¿Tienen sus ejércitos número? ¿Y sobre quién no está su luz?
- 25:4
- ¿Cómo pues se justificará el hombre con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?
- 25:5
- He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, Ni las estrellas son limpias delante de sus ojos.
- 25:6
- ¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, Y el hijo de hombre, también gusano?
Capítulo 26
- 26:1
- Y RESPONDIÓ Job, y dijo:
- 26:2
- ¿En qué ayudaste al que no tiene fuerza? ¿Has amparado al brazo sin fortaleza?
- 26:3
- ¿En qué aconsejaste al que no tiene ciencia, Y mostraste bien sabiduría?
- 26:4
- ¿A quién has anunciado palabras, Y cuyo es el espíritu que de ti sale?
- 26:5
- Cosas inanimadas son formadas Debajo de las aguas, y los habitantes de ellas.
- 26:6
- El sepulcro es descubierto delante de él, Y el infierno no tiene cobertura.
- 26:7
- Extiende el alquilón sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada.
- 26:8
- Ata las aguas en sus nubes, Y las nubes no se rompen debajo de ellas.
- 26:9
- El restriñe la faz de su trono, Y sobre él extiende su nube.
- 26:10
- El cercó con término la superficie de las aguas, Hasta el fin de la luz y las tinieblas.
- 26:11
- Las columnas del cielo tiemblan, Y se espantan de su reprensión.
- 26:12
- El rompe la mar con su poder, Y con su entendimiento hiere la hinchazón suya.
- 26:13
- Su espíritu adornó los cielos; Su mano crió la serpiente tortuosa.
- 26:14
- He aquí, estas son partes de sus caminos: ¡Mas cuán poco hemos oído de él! Porque el estruendo de sus fortalezas, ¿quién lo detendrá?
Capítulo 27
- 27:1
- Y REASUMIÓ Job su discurso, y dijo:
- 27:2
- Vive Dios, el cual ha apartado mi causa, Y el Omnipotente, que amargó el alma mía,
- 27:3
- Que todo el tiempo que mi alma estuviere en mí, Y hubiere hálito de Dios en mis narices,
- 27:4
- Mis labios no hablarán iniquidad, Ni mi lengua pronunciará engaño.
- 27:5
- Nunca tal acontezca que yo os justifique: Hasta morir no quitaré de mí mi integridad.
- 27:6
- Mi justicia tengo asida, y no la cederé: No me reprochará mi corazón en el tiempo de mi vida.
- 27:7
- Sea como el impío mi enemigo, Y como el inicuo mi adversario.
- 27:8
- Porque ¿cuál es la esperanza del hipócrita, por mucho que hubiere robado, Cuando Dios arrebatare su alma?
- 27:9
- ¿Oirá Dios su clamor Cuando la tribulación sobre él viniere?
- 27:10
- ¿Deleitaráse en el Omnipotente? ¿Invocará á Dios en todo tiempo?
- 27:11
- Yo os enseñaré en orden á la mano de Dios: No esconderé lo que hay para con el Omnipotente.
- 27:12
- He aquí que todos vosotros lo habéis visto: ¿Por qué pues os desvanecéis con fantasía?
- 27:13
- Esta es para con Dios la suerte del hombre impío, Y la herencia que los violentos han de recibir del Omnipotente.
- 27:14
- Si sus hijos fueren multiplicados, serán para el cuchillo; Y sus pequeños no se hartarán de pan;
- 27:15
- Los que le quedaren, en muerte serán sepultados; Y no llorarán sus viudas.
- 27:16
- Si amontonare plata como polvo, Y si preparare ropa como lodo;
- 27:17
- Habrála él preparado, mas el justo se vestirá, Y el inocente repartirá la plata.
- 27:18
- Edificó su casa como la polilla, Y cual cabaña que el guarda hizo.
- 27:19
- El rico dormirá, mas no será recogido: Abrirá sus ojos, mas él no será.
- 27:20
- Asirán de él terrores como aguas: Torbellino lo arrebatará de noche.
- 27:21
- Lo antecogerá el solano, y partirá; Y tempestad lo arrebatará del lugar suyo.
- 27:22
- Dios pues descargará sobre él, y no perdonará: Hará él por huir de su mano.
- 27:23
- Batirán sus manos sobre él, Y desde su lugar le silbarán.
Capítulo 28
- 28:1
- CIERTAMENTE la plata tiene sus veneros, Y el oro lugar donde se forma.
- 28:2
- El hierro se saca del polvo, Y de la piedra es fundido el metal.
- 28:3
- A las tinieblas puso término, Y examina todo á la perfección, Las piedras que hay en la oscuridad y en la sombra de muerte.
- 28:4
- Brota el torrente de junto al morador, Aguas que el pie había olvidado: Sécanse luego, vanse del hombre.
- 28:5
- De la tierra nace el pan, Y debajo de ella estará como convertida en fuego.
- 28:6
- Lugar hay cuyas piedras son zafiro, Y sus polvos de oro.
- 28:7
- Senda que nunca la conoció ave, Ni ojo de buitre la vió:
- 28:8
- Nunca la pisaron animales fieros, Ni león pasó por ella.
- 28:9
- En el pedernal puso su mano, Y trastornó los montes de raíz.
- 28:10
- De los peñascos cortó ríos, Y sus ojos vieron todo lo preciado.
- 28:11
- Detuvo los ríos en su nacimiento, E hizo salir á luz lo escondido.
- 28:12
- Empero ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la prudencia?
- 28:13
- No conoce su valor el hombre, Ni se halla en la tierra de los vivientes.
- 28:14
- El abismo dice: No está en mí: Y la mar dijo: Ni conmigo.
- 28:15
- No se dará por oro, Ni su precio será á peso de plata.
- 28:16
- No puede ser apreciada con oro de Ophir, Ni con onique precioso, ni con zafiro.
- 28:17
- El oro no se le igualará, ni el diamante; Ni se trocará por vaso de oro fino.
- 28:18
- De coral ni de perlas no se hará mención: La sabiduría es mejor que piedras preciosas.
- 28:19
- No se igualará con ella esmeralda de Ethiopía; No se podrá apreciar con oro fino.
- 28:20
- ¿De dónde pues vendrá la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la inteligencia?
- 28:21
- Porque encubierta está á los ojos de todo viviente, y á toda ave del cielo es oculta.
- 28:22
- El infierno y la muerte dijeron: Su fama hemos oído con nuestros oídos.
- 28:23
- Dios entiende el camino de ella, Y él conoce su lugar.
- 28:24
- Porque él mira hasta los fines de la tierra, Y ve debajo de todo el cielo.
- 28:25
- Al dar peso al viento, Y poner las aguas por medida;
- 28:26
- Cuando él hizo ley á la lluvia, Y camino al relámpago de los truenos:
- 28:27
- Entonces la veía él, y la manifestaba: Preparóla y descubrióla también.
- 28:28
- Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal la inteligencia.
Capítulo 29
- 29:1
- Y VOLVIÓ Job á tomar su propósito, y dijo:
- 29:2
- ¡Quién me tornase como en los meses pasados, Como en los días que Dios me guardaba,
- 29:3
- Cuando hacía resplandecer su candela sobre mi cabeza, A la luz de la cual yo caminaba en la oscuridad;
- 29:4
- Como fué en los días de mi mocedad, Cuando el secreto de Dios estaba en mi tienda;
- 29:5
- Cuando aún el Omnipotente estaba conmigo, Y mis hijos alrededor de mi;
- 29:6
- Cuando lavaba yo mis caminos con manteca, Y la piedra me derramaba ríos de aceite!
- 29:7
- Cuando salía á la puerta á juicio, Y en la plaza hacía preparar mi asiento,
- 29:8
- Los mozos me veían, y se escondían; Y los viejos se levantaban, y estaban en pie;
- 29:9
- Los príncipes detenían sus palabras, Ponían la mano sobre su boca;
- 29:10
- La voz de los principales se ocultaba, Y su lengua se pegaba á su paladar:
- 29:11
- Cuando los oídos que me oían, me llamaban bienaventurado, Y los ojos que me veían, me daban testimonio:
- 29:12
- Porque libraba al pobre que gritaba, Y al huérfano que carecía de ayudador.
- 29:13
- La bendición del que se iba á perder venía sobre mí; Y al corazón de la viuda daba alegría.
- 29:14
- Vestíame de justicia, y ella me vestía como un manto; Y mi toca era juicio.
- 29:15
- Yo era ojos al ciego, Y pies al cojo.
- 29:16
- A los menesterosos era padre; Y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia:
- 29:17
- Y quebraba los colmillos del inicuo, Y de sus dientes hacía soltar la presa.
- 29:18
- Y decía yo: En mi nido moriré, Y como arena multiplicaré días.
- 29:19
- Mi raíz estaba abierta junto á las aguas, Y en mis ramas permanecía el rocío.
- 29:20
- Mi honra se renovaba en mí, Y mi arco se corroboraba en mi mano.
- 29:21
- Oíanme, y esperaban; Y callaban á mi consejo.
- 29:22
- Tras mi palabra no replicaban, Y mi razón destilaba sobre ellos.
- 29:23
- Y esperábanme como á la lluvia, Y abrían su boca como á la lluvia tardía.
- 29:24
- Si me reía con ellos, no lo creían: Y no abatían la luz de mi rostro.
- 29:25
- Calificaba yo el camino de ellos, y sentábame en cabecera; Y moraba como rey en el ejército, Como el que consuela llorosos.
Capítulo 30
- 30:1
- MAS ahora los más mozos de días que yo, se ríen de mí; Cuyos padres yo desdeñara ponerlos con los perros de mi ganado.
- 30:2
- Porque ¿para qué yo habría menester la fuerza de sus manos, En los cuales había perecido con el tiempo?
- 30:3
- Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos; Huían á la soledad, á lugar tenebroso, asolado y desierto.
- 30:4
- Que cogían malvas entre los arbustos, Y raíces de enebro para calentarse.
- 30:5
- Eran echados de entre las gentes, Y todos les daban grita como al ladrón.
- 30:6
- Habitaban en las barrancas de los arroyos, En las cavernas de la tierra, y en las rocas.
- 30:7
- Bramaban entre las matas, Y se reunían debajo de las espinas.
- 30:8
- Hijos de viles, y hombres sin nombre, Más bajos que la misma tierra.
- 30:9
- Y ahora yo soy su canción, Y he sido hecho su refrán.
- 30:10
- Abomínanme, aléjanse de mí, Y aun de mi rostro no detuvieron su saliva.
- 30:11
- Porque Dios desató mi cuerda, y me afligió, Por eso se desenfrenaron delante de mi rostro.
- 30:12
- A la mano derecha se levantaron los jóvenes; Empujaron mis pies, Y sentaron contra mí las vías de su ruina.
- 30:13
- Mi senda desbarataron, Aprovecháronse de mi quebrantamiento, Contra los cuales no hubo ayudador.
- 30:14
- Vinieron como por portillo ancho, Revolviéronse á mi calamidad.
- 30:15
- Hanse revuelto turbaciones sobre mí; Combatieron como viento mi alma, Y mi salud pasó como nube
- 30:16
- Y ahora mi alma está derramada en mí; Días de aflicción me han aprehendido.
- 30:17
- De noche taladra sobre mí mis huesos, Y mis pulsos no reposan.
- 30:18
- Con la grande copia de materia mi vestidura está demudada; Cíñeme como el cuello de mi túnica.
- 30:19
- Derribóme en el lodo, Y soy semejante al polvo y á la ceniza.
- 30:20
- Clamo á ti, y no me oyes; Preséntome, y no me atiendes.
- 30:21
- Haste tornado cruel para mí: Con la fortaleza de tu mano me amenazas.
- 30:22
- Levantásteme, é hicísteme cabalgar sobre el viento, Y disolviste mi sustancia.
- 30:23
- Porque yo conozco que me reduces á la muerte; Y á la casa determinada á todo viviente.
- 30:24
- Mas él no extenderá la mano contra el sepulcro; ¿Clamarán los sepultados cuando él los quebrantare?
- 30:25
- ¿No lloré yo al afligido? Y mi alma ¿no se entristeció sobre el menesteroso?
- 30:26
- Cuando esperaba yo el bien, entonces vino el mal; Y cuando esperaba luz, la oscuridad vino.
- 30:27
- Mis entrañas hierven, y no reposan; Días de aflicción me han sobrecogido.
- 30:28
- Denegrido ando, y no por el sol: Levantádome he en la congregación, y clamado.
- 30:29
- He venido á ser hermano de los dragones, Y compañero de los buhos.
- 30:30
- Mi piel está denegrida sobre mí, Y mis huesos se secaron con ardentía.
- 30:31
- Y hase tornado mi arpa en luto, Y mi órgano en voz de lamentadores.
Capítulo 31
- 31:1
- HICE pacto con mis ojos: ¿Cómo pues había yo de pensar en virgen?
- 31:2
- Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios, Y qué heredad el Omnipotente de las alturas?
- 31:3
- ¿No hay quebrantamiento para el impío, Y extrañamiento para los que obran iniquidad?
- 31:4
- ¿No ve él mis caminos, Y cuenta todos mis pasos?
- 31:5
- Si anduve con mentira, Y si mi pie se apresuró á engaño,
- 31:6
- Péseme Dios en balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad.
- 31:7
- Si mis pasos se apartaron del camino, Y si mi corazón se fué tras mis ojos, Y si algo se apegó á mis manos,
- 31:8
- Siembre yo, y otro coma, Y mis verduras sean arrancadas.
- 31:9
- Si fué mi corazón engañado acerca de mujer, Y si estuve acechando á la puerta de mi prójimo:
- 31:10
- Muela para otro mi mujer, Y sobre ella otros se encorven.
- 31:11
- Porque es maldad é iniquidad, Que han de castigar los jueces.
- 31:12
- Porque es fuego que devoraría hasta el sepulcro, Y desarraigaría toda mi hacienda.
- 31:13
- Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, Cuando ellos pleitearan conmigo,
- 31:14
- ¿Qué haría yo cuando Dios se levantase? Y cuando él visitara, ¿qué le respondería yo?
- 31:15
- El que en el vientre me hizo á mí, ¿no lo hizo á él? ¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
- 31:16
- Si estorbé el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda;
- 31:17
- Y si comí mi bocado solo, Y no comió de él el huerfano;
- 31:18
- (Porque desde mi mocedad creció conmigo como con padre, Y desde el vientre de mi madre fuí guía de la viuda;)
- 31:19
- Si he visto que pereciera alguno sin vestido, Y al menesteroso sin cobertura;
- 31:20
- Si no me bendijeron sus lomos, Y del vellón de mis ovejas se calentaron;
- 31:21
- Si alcé contra el huérfano mi mano, Aunque viese que me ayudarían en la puerta;
- 31:22
- Mi espalda se caiga de mi hombro, Y mi brazo sea quebrado de mi canilla.
- 31:23
- Porque temí el castigo de Dios, Contra cuya alteza yo no tendría poder.
- 31:24
- Si puse en oro mi esperanza, Y dije al oro: Mi confianza eres tú;
- 31:25
- Si me alegré de que mi hacienda se multiplicase, Y de que mi mano hallase mucho;
- 31:26
- Si he mirado al sol cuando resplandecía, Y á la luna cuando iba hermosa,
- 31:27
- Y mi corazón se engañó en secreto, Y mi boca besó mi mano:
- 31:28
- Esto también fuera maldad juzgada; Porque habría negado al Dios soberano.
- 31:29
- Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, Y me regocijé cuando le halló el mal;
- 31:30
- (Que ni aun entregué al pecado mi paladar, Pidiendo maldición para su alma;)
- 31:31
- Cuando mis domésticos decían: ¡Quién nos diese de su carne! nunca nos hartaríamos.
- 31:32
- El extranjero no tenía fuera la noche; Mis puertas abría al caminante.
- 31:33
- Si encubrí, como los hombres mis prevaricaciones, Escondiendo en mi seno mi iniquidad;
- 31:34
- Porque quebrantaba á la gran multitud, Y el menosprecio de las familias me atemorizó, Y callé, y no salí de mi puerta:
- 31:35
- ¡Quién me diera quien me oyese! He aquí mi impresión es que el Omnipotente testificaría por mí, Aunque mi adversario me hiciera el proceso.
- 31:36
- Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro, Y me lo ataría en lugar de corona.
- 31:37
- Yo le contaría el número de mis pasos, Y como príncipe me llegaría á él.
- 31:38
- Si mi tierra clama contra mí, Y lloran todos sus surcos;
- 31:39
- Si comí su sustancia sin dinero, O afligí el alma de sus dueños;
- 31:40
- En lugar de trigo me nazcan abrojos, Y espinas en lugar de cebada.
Capítulo 32
- 32:1
- Y CESARON estos tres varones de responder á Job, por cuanto él era justo en sus ojos.
- 32:2
- Entonces Eliú hijo de Barachêl, Bucita, de la familia de Ram, se enojó con furor contra Job: enojóse con furor, por cuanto justificaba su vida más que á Dios.
- 32:3
- Enojóse asimismo con furor contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado á Job.
- 32:4
- Y Eliú había esperado á Job en la disputa, porque eran más viejos de días que él.
- 32:5
- Empero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquelllos tres varones, su furor se encendió.
- 32:6
- Y respondió Eliú hijo de Barachêl, Buzita, y dijo: Yo soy menor de días y vosotros viejos; He tenido por tanto miedo, y temido declararos mi opinión.
- 32:7
- Yo decía: Los días hablarán, Y la muchedumbre de años declarará sabiduría.
- 32:8
- Ciertamente espíritu hay en el hombre, E inspiración del Omnipotente los hace que entiendan.
- 32:9
- No los grandes son los sabios, Ni los viejos entienden el derecho.
- 32:10
- Por tanto yo dije: Escuchadme; Declararé yo también mi sabiduría.
- 32:11
- He aquí yo he esperado á vuestras razones, He escuchado vuestros argumentos, En tanto que buscabais palabras.
- 32:12
- Os he pues prestado atención, Y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya á Job, Y responda á sus razones.
- 32:13
- Porque no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría: Lanzólo Dios, no el hombre.
- 32:14
- Ahora bien, Job no enderezó á mí sus palabras, Ni yo le responderé con vuestras razones.
- 32:15
- Espantáronse, no respondieron más; Fuéronseles los razonamientos.
- 32:16
- Yo pues he esperado, porque no hablaban, Antes pararon, y no respondieron más.
- 32:17
- Por eso yo también responderé mi parte, También yo declararé mi juicio.
- 32:18
- Porque lleno estoy de palabras, Y el espíritu de mi vientre me constriñe.
- 32:19
- De cierto mi vientre está como el vino que no tiene respiradero, Y se rompe como odres nuevos.
- 32:20
- Hablaré pues y respiraré; Abriré mis labios, y responderé.
- 32:21
- No haré ahora acepción de personas, Ni usaré con hombre de lisonjeros títulos.
- 32:22
- Porque no sé hablar lisonjas: De otra manera en breve mi Hacedor me consuma.
Capítulo 33
- 33:1
- POR tanto, Job, oye ahora mis razones, Y escucha todas mis palabras.
- 33:2
- He aquí yo abriré ahora mi boca, Y mi lengua hablará en mi garganta.
- 33:3
- Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, Y mis labios proferirán pura sabiduría.
- 33:4
- El espíritu de Dios me hizo, Y la inspiración del Omnipotente me dió vida.
- 33:5
- Si pudieres, respóndeme: Dispón tus palabras, está delante de mí.
- 33:6
- Heme aquí á mí en lugar de Dios, conforme á tu dicho: De lodo soy yo también formado.
- 33:7
- He aquí que mi terror no te espantará, Ni mi mano se agravará sobre ti.
- 33:8
- De cierto tú dijiste á oídos míos, Y yo oí la voz de tus palabras que decían:
- 33:9
- Yo soy limpio y sin defecto; Y soy inocente, y no hay maldad en mí.
- 33:10
- He aquí que él buscó achaques contra mí, Y me tiene por su enemigo;
- 33:11
- Puso mis pies en el cepo, Y guardó todas mis sendas.
- 33:12
- He aquí en esto no has hablado justamente: Yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.
- 33:13
- ¿Por qué tomaste pleito contra él? Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones.
- 33:14
- Sin embargo, en una ó en dos maneras habla Dios; Mas el hombre no entiende.
- 33:15
- Por sueño de visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho;
- 33:16
- Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo;
- 33:17
- Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del varón la soberbia.
- 33:18
- Detendrá su alma de corrupción, Y su vida de que pase á cuchillo.
- 33:19
- También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos,
- 33:20
- Que le hace que su vida aborrezca el pan, Y su alma la comida suave.
- 33:21
- Su carne desfallece sin verse, Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
- 33:22
- Y su alma se acerca al sepulcro, Y su vida á los que causan la muerte.
- 33:23
- Si tuviera cerca de él Algún elocuente anunciador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber;
- 33:24
- Que le diga que Dios tuvo de él misericordia, Que lo libró de descender al sepulcro, Que halló redención:
- 33:25
- Enterneceráse su carne más que de niño, Volverá á los días de su mocedad.
- 33:26
- Orará á Dios, y le amará, Y verá su faz con júbilo: Y él restituirá al hombre su justicia.
- 33:27
- El mira sobre los hombres; y el que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, Y no me ha aprovechado;
- 33:28
- Dios redimirá su alma, que no pase al sepulcro, Y su vida se verá en luz.
- 33:29
- He aquí, todas estas cosas hace Dios Dos y tres veces con el hombre;
- 33:30
- Para apartar su alma del sepulcro, Y para iluminarlo con la luz de los vivientes.
- 33:31
- Escucha, Job, y óyeme; Calla, y yo hablaré.
- 33:32
- Que si tuvieres razones, respóndeme; Habla, porque yo te quiero justificar.
- 33:33
- Y si no, óyeme tú á mí; Calla, y enseñarte he sabiduría.
Capítulo 34
- 34:1
- ADEMÁS respondió Eliú, y dijo:
- 34:2
- Oid, sabios, mis palabras; Y vosotros, doctos, estadme atentos.
- 34:3
- Porque el oído prueba las palabras, Como el paladar gusta para comer.
- 34:4
- Escojamos para nosotros el juicio, Conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno;
- 34:5
- Porque Job ha dicho: Yo soy justo, Y Dios me ha quitado mi derecho.
- 34:6
- ¿He de mentir yo contra mi razón? Mi saeta es gravosa sin haber yo prevaricado.
- 34:7
- ¿Qué hombre hay como Job, Que bebe el escarnio como agua?
- 34:8
- Y va en compañía con los que obran iniquidad, Y anda con los hombres maliciosos.
- 34:9
- Porque ha dicho: De nada servirá al hombre El conformar su voluntad con Dios.
- 34:10
- Por tanto, varones de seso, oidme; Lejos esté de Dios la impiedad, Y del Omnipotente la iniquidad.
- 34:11
- Porque él pagará al hombre según su obra, Y él le hará hallar conforme á su camino.
- 34:12
- Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, Y el Omnipotente no pervertirá el derecho.
- 34:13
- ¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo?
- 34:14
- Si él pusiese sobre el hombre su corazón, Y recogiese así su espíritu y su aliento,
- 34:15
- Toda carne perecería juntamente, Y el hombre se tornaría en polvo.
- 34:16
- Si pues hay en ti entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras.
- 34:17
- ¿Enseñorearáse el que aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al que es tan justo?
- 34:18
- ¿Hase de decir al rey: Perverso; Y á los príncipes: Impíos?
- 34:19
- ¿Cuánto menos á aquel que no hace acepción de personas de príncipes, Ni el rico es de él más respetado que el pobre? Porque todos son obras de sus manos.
- 34:20
- En un momento morirán, y á media noche Se alborotarán los pueblos, y pasarán, Y sin mano será quitado el poderoso.
- 34:21
- Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre, Y ve todos sus pasos.
- 34:22
- No hay tinieblas ni sombra de muerte Donde se encubran los que obran maldad.
- 34:23
- No carga pues él al hombre más de lo justo, Para que vaya con Dios á juicio.
- 34:24
- El quebrantará á los fuertes sin pesquisa, Y hará estar otros en su lugar.
- 34:25
- Por tanto él hará notorias las obras de ellos, Cuando los trastornará en la noche, y serán quebrantados.
- 34:26
- Como á malos los herirá En lugar donde sean vistos:
- 34:27
- Por cuanto así se apartaron de él, Y no consideraron todos sus caminos;
- 34:28
- Haciendo venir delante de él el clamor del pobre, Y que oiga el clamor de los necesitados.
- 34:29
- Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
- 34:30
- Haciendo que no reine el hombre hipócrita Para vejaciones del pueblo.
- 34:31
- De seguro conviene se diga á Dios: Llevado he ya castigo, no más ofenderé:
- 34:32
- Enséñame tú lo que yo no veo: Que si hice mal, no lo haré más.
- 34:33
- ¿Ha de ser eso según tu mente? El te retribuirá, ora rehuses, Ora aceptes, y no yo: Di si no, lo que tú sabes.
- 34:34
- Los hombres de seso dirán conmigo, Y el hombre sabio me oirá:
- 34:35
- Que Job no habla con sabiduría, Y que sus palabras no son con entendimiento.
- 34:36
- Deseo yo que Job sea probado ampliamente, A causa de sus respuestas por los hombres inicuos.
- 34:37
- Porque á su pecado añadió impiedad: Bate las manos entre nosotros, Y contra Dios multiplica sus palabras.
Capítulo 35
- 35:1
- Y PROCEDIENDO Eliú en su razonamiento, dijo:
- 35:2
- ¿Piensas ser conforme á derecho Esto que dijiste: Más justo soy yo que Dios?
- 35:3
- Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacarás tú de ello? ¿O qué provecho tendré de mi pecado?
- 35:4
- Yo te responderé razones, Y á tus compañeros contigo.
- 35:5
- Mira á los cielos, y ve, Y considera que las nubes son más altas que tú.
- 35:6
- Si pecares, ¿qué habrás hecho contra él? Y si tus rebeliones se multiplicaren, ¿qué le harás tú?
- 35:7
- Si fueres justo, ¿qué le darás á el? ¿O qué recibirá de tu mano?
- 35:8
- Al hombre como tú dañará tu impiedad, Y al hijo del hombre aprovechará tu justicia.
- 35:9
- A causa de la multitud de las violencias clamarán, Y se lamentarán por el poderío de los grandes.
- 35:10
- Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, Que da canciones en la noche,
- 35:11
- Que nos enseña más que á las bestias de la tierra, Y nos hace sabios más que las aves del cielo?
- 35:12
- Allí clamarán, y él no oirá, Por la soberbia de los malos.
- 35:13
- Ciertamente Dios no oirá la vanidad, Ni la mirará el Omnipotente.
- 35:14
- Aunque más digas, No lo mirará; Haz juicio delante de él, y en él espera.
- 35:15
- Mas ahora, porque en su ira no visita, Ni conoce con rigor,
- 35:16
- (35-15) Por eso Job abrió su boca vanamente, Y multiplica palabras sin sabiduría.
Capítulo 36
- 36:1
- Y AÑADIÓ Eliú, y dijo:
- 36:2
- Espérame un poco, y enseñarte he; Porque todavía tengo razones en orden á Dios.
- 36:3
- Tomaré mi noticia de lejos, Y atribuiré justicia á mi Hacedor.
- 36:4
- Porque de cierto no son mentira mis palabras; Contigo está el que es íntegro en sus conceptos.
- 36:5
- He aquí que Dios es grande, mas no desestima á nadie; Es poderoso en fuerza de sabiduría.
- 36:6
- No otorgará vida al impío, Y á los afligidos dará su derecho.
- 36:7
- No quitará sus ojos del justo; Antes bien con los reyes los pondrá en solio para siempre, Y serán ensalzados.
- 36:8
- Y si estuvieren prendidos en grillos, Y aprisionados en las cuerdas de aflicción,
- 36:9
- El les dará á conocer la obra de ellos, Y que prevalecieron sus rebeliones.
- 36:10
- Despierta además el oído de ellos para la corrección, Y díce les que se conviertan de la iniquidad.
- 36:11
- Si oyeren, y le sirvieren, Acabarán sus días en bien, y sus años en deleites.
- 36:12
- Mas si no oyeren, serán pasados á cuchillo, Y perecerán sin sabiduría.
- 36:13
- Empero los hipócritas de corazón lo irritarán más, Y no clamarán cuando él los atare.
- 36:14
- Fallecerá el alma de ellos en su mocedad, Y su vida entre los sodomitas.
- 36:15
- Al pobre librará de su pobreza, Y en la aflicción despertará su oído.
- 36:16
- Asimismo te apartaría de la boca de la angustia A lugar espacioso, libre de todo apuro; Y te asentará mesa llena de grosura.
- 36:17
- Mas tú has llenado el juicio del impío, En vez de sustentar el juicio y la justicia.
- 36:18
- Por lo cual teme que en su ira no te quite con golpe, El cual no puedas apartar de ti con gran rescate.
- 36:19
- ¿Hará él estima de tus riquezas, ni del oro, Ni de todas las fuerzas del poder?
- 36:20
- No anheles la noche, En que desaparecen los pueblos de su lugar.
- 36:21
- Guárdate, no tornes á la iniquidad; Pues ésta escogiste más bien que la aflicción.
- 36:22
- He aquí que Dios es excelso con su potencia; ¿Qué enseñador semejante á él?
- 36:23
- ¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Iniquidad has hecho?
- 36:24
- Acuérdate de engrandecer su obra, La cual contemplan los hombres.
- 36:25
- Los hombres todos la ven; Mírala el hombre de lejos.
- 36:26
- He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; Ni se puede rastrear el número de sus años.
- 36:27
- El reduce las gotas de las aguas, Al derramarse la lluvia según el vapor;
- 36:28
- Las cuales destilan las nubes, Goteando en abundancia sobre los hombres.
- 36:29
- ¿Quién podrá tampoco comprender la extensión de las nubes, Y el sonido estrepitoso de su pabellón?
- 36:30
- He aquí que sobre él extiende su luz, Y cobija con ella las raíces de la mar.
- 36:31
- Bien que por esos medios castiga á los pueblos, A la multitud da comida.
- 36:32
- Con las nubes encubre la luz, Y mándale no brillar, interponiendo aquéllas.
- 36:33
- Tocante á ella anunciará el trueno, su compañero, Que hay acumulación de ira sobre el que se eleva.
Capítulo 37
- 37:1
- A ESTO también se espanta mi corazón, Y salta de su lugar.
- 37:2
- Oid atentamente su voz terrible, y el sonido que sale de su boca.
- 37:3
- Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra.
- 37:4
- Después de ella bramará el sonido, Tronará él con la voz de su magnificencia; Y aunque sea oída su voz, no los detiene.
- 37:5
- Tronará Dios maravillosamente con su voz; El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.
- 37:6
- Porque á la nieve dice: Desciende á la tierra; También á la llovizna, Y á los aguaceros de su fortaleza.
- 37:7
- Así hace retirarse á todo hombre, Para que los hombres todos reconozcan su obra.
- 37:8
- La bestia se entrará en su escondrijo, Y estaráse en sus moradas.
- 37:9
- Del mediodía viene el torbellino, Y el frío de los vientos del norte.
- 37:10
- Por el soplo de Dios se da el hielo, Y las anchas aguas son constreñidas.
- 37:11
- Regando también llega á disipar la densa nube, Y con su luz esparce la niebla.
- 37:12
- Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, Para hacer sobre la haz del mundo, En la tierra, lo que él les mandara.
- 37:13
- Unas veces por azote, otras pos causa de su tierra, Otras por misericordia las hará parecer.
- 37:14
- Escucha esto, Job; Repósate, y considera las maravillas de Dios.
- 37:15
- ¿Supiste tú cuándo Dios las ponía en concierto, Y hacía levantar la luz de su nube?
- 37:16
- ¿Has tú conocido las diferencias de las nubes, Las maravillas del Perfecto en sabiduría?
- 37:17
- ¿Por qué están calientes tus vestidos Cuando se fija el viento del mediodía sobre la tierra?
- 37:18
- ¿Extendiste tú con él los cielos, Firmes como un espejo sólido?
- 37:19
- Muéstranos qué le hemos de decir; Porque nosotros no podemos componer las ideas á causa de las tinieblas.
- 37:20
- ¿Será preciso contarle cuando yo hablaré? Por más que el hombre razone, quedará como abismado.
- 37:21
- He aquí aún: no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el viento y los limpia,
- 37:22
- Viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible.
- 37:23
- El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en potencia; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá.
- 37:24
- Temerlo han por tanto los hombres: El no mira á los sabios de corazón.
Capítulo 38
- 38:1
- Y RESPONDIÓ Jehová á Job desde un torbellino, y dijo:
- 38:2
- ¿Quién es ése que oscurece el consejo Con palabras sin sabiduría?
- 38:3
- Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y hazme saber tú.
- 38:4
- ¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? Házme lo saber, si tienes inteligencia.
- 38:5
- ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?
- 38:6
- ¿Sobre qué están fundadas sus basas? ¿O quién puso su piedra angular,
- 38:7
- Cuando las estrellas todas del alba alababan, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
- 38:8
- ¿Quién encerró con puertas la mar, Cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;
- 38:9
- Cuando puse yo nubes por vestidura suya, Y por su faja oscuridad.
- 38:10
- Y establecí sobre ella mi decreto, Y le puse puertas y cerrojo,
- 38:11
- Y dije: Hasta aquí vendrás, y no pasarás adelante, Y ahí parará la hinchazón de tus ondas?
- 38:12
- ¿Has tu mandado á la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,
- 38:13
- Para que ocupe los fines de la tierra, Y que sean sacudidos de ella los impíos?
- 38:14
- Trasmúdase como lodo bajo de sello, Y viene á estar como con vestidura:
- 38:15
- Mas la luz de los impíos es quitada de ellos, Y el brazo enaltecido es quebrantado.
- 38:16
- ¿Has entrado tú hasta los profundos de la mar, Y has andado escudriñando el abismo?
- 38:17
- ¿Hante sido descubiertas las puertas de la muerte, Y has visto las puertas de la sombra de muerte?
- 38:18
- ¿Has tú considerado hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.
- 38:19
- ¿Por dónde va el camino á la habitación de la luz, Y dónde está el lugar de las tinieblas?
- 38:20
- ¿Si llevarás tú ambas cosas á sus términos, Y entenderás las sendas de su casa?
- 38:21
- ¿Sabíaslo tú porque hubieses ya nacido, O porque es grande el número de tus días?
- 38:22
- ¿Has tú entrado en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo,
- 38:23
- Lo cual tengo yo reservado para el tiempo de angustia, Para el día de la guerra y de la batalla?
- 38:24
- ¿Por qué camino se reparte la luz, Y se esparce el viento solano sobre la tierra?
- 38:25
- ¿Quién repartió conducto al turbión, Y camino á los relámpagos y truenos,
- 38:26
- Haciendo llover sobre la tierra deshabitada, Sobre el desierto, donde no hay hombre,
- 38:27
- Para hartar la tierra desierta é inculta, Y para hacer brotar la tierna hierba?
- 38:28
- ¿Tiene la lluvia padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío?
- 38:29
- ¿De qué vientre salió el hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la engendró?
- 38:30
- Las aguas se endurecen á manera de piedra, Y congélase la haz del abismo.
- 38:31
- ¿Podrás tú impedir las delicias de las Pléyades, O desatarás las ligaduras del Orión?
- 38:32
- ¿Sacarás tú á su tiempo los signos de los cielos, O guiarás el Arcturo con sus hijos?
- 38:33
- ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?
- 38:34
- ¿Alzarás tú á las nubes tu voz, Para que te cubra muchedumbre de aguas?
- 38:35
- ¿Enviarás tú los relámpagos, para que ellos vayan? ¿Y diránte ellos: Henos aquí?
- 38:36
- ¿Quién puso la sabiduría en el interior? ¿O quién dió al entendimiento la inteligencia?
- 38:37
- ¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar,
- 38:38
- Cuando el polvo se ha convertido en dureza, Y los terrones se han pegado unos con otros?
- 38:39
- (39-1) ¿CAZARÁS tú la presa para el león? ¿Y saciarás el hambre de los leoncillos,
- 38:40
- (39-2) Cuando están echados en las cuevas, O se están en sus guaridas para acechar?
- 38:41
- (39-3) ¿Quién preparó al cuervo su alimento, Cuando sus pollos claman á Dios, Bullendo de un lado á otro por carecer de comida?
Capítulo 39
- 39:1
- (39-4) ¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿O miraste tú las ciervas cuando están pariendo?
- 39:2
- (39-5) ¿Contaste tú los meses de su preñez, Y sabes el tiempo cuando han de parir?
- 39:3
- (39-6) Encórvanse, hacen salir sus hijos, Pasan sus dolores.
- 39:4
- (39-7) Sus hijos están sanos, crecen con el pasto: Salen y no vuelven á ellas.
- 39:5
- (39-8) ¿Quién echó libre al asno montés, y quién soltó sus ataduras?
- 39:6
- (39-9) Al cual yo puse casa en la soledad, Y sus moradas en lugares estériles.
- 39:7
- (39-10) Búrlase de la multitud de la ciudad: No oye las voces del arriero.
- 39:8
- (39-11) Lo oculto de los montes es su pasto, Y anda buscando todo lo que está verde.
- 39:9
- (39-12) ¿Querrá el unicornio servirte á ti, Ni quedar á tu pesebre?
- 39:10
- (39-13) ¿Atarás tú al unicornio con su coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?
- 39:11
- (39-14) ¿Confiarás tú en él, por ser grande su fortaleza, Y le fiarás tu labor?
- 39:12
- (39-15) ¿Fiarás de él que te tornará tu simiente, Y que la allegará en tu era?
- 39:13
- (39-16) ¿Diste tú hermosas alas al pavo real, O alas y plumas al avestruz?
- 39:14
- (39-17) El cual desampara en la tierra sus huevos, Y sobre el polvo los calienta,
- 39:15
- (39-18) Y olvídase de que los pisará el pie, Y que los quebrará bestia del campo.
- 39:16
- (39-19) Endurécese para con sus hijos, como si no fuesen suyos, No temiendo que su trabajo haya sido en vano:
- 39:17
- (39-20) Porque le privó Dios de sabiduría, Y no le dió inteligencia.
- 39:18
- (39-21) Luego que se levanta en alto, Búrlase del caballo y de su jinete.
- 39:19
- (39-22) ¿Diste tú al caballo la fortaleza? ¿Vestiste tú su cerviz de relincho?
- 39:20
- (39-23) ¿Le intimidarás tú como á alguna langosta? El resoplido de su nariz es formidable:
- 39:21
- (39-24) Escarba la tierra, alégrase en su fuerza, Sale al encuentro de las armas:
- 39:22
- (39-25) Hace burla del espanto, y no teme, Ni vuelve el rostro delante de la espada.
- 39:23
- (39-26) Contra él suena la aljaba, El hierro de la lanza y de la pica:
- 39:24
- (39-27) Y él con ímpetu y furor escarba la tierra, Sin importarle el sonido de la bocina;
- 39:25
- (39-28) Antes como que dice entre los clarines: ¡Ea! Y desde lejos huele la batalla, el grito de los capitanes, y la vocería.
- 39:26
- (39-29) ¿Vuela el gavilán por tu industria, Y extiende hacia el mediodía sus alas?
- 39:27
- (39-30) ¿Se remonta el águila por tu mandamiento, Y pone en alto su nido?
- 39:28
- (39-31) Ella habita y está en la piedra, En la cumbre del peñasco y de la roca.
- 39:29
- (39-32) Desde allí acecha la comida: Sus ojos observan de muy lejos.
- 39:30
- (39-33) Sus pollos chupan la sangre: Y donde hubiere cadáveres, allí está.
Capítulo 40
- 40:1
- (39-34) A más de eso respondió Jehová á Job y dijo:
- 40:2
- (39-35) ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda á esto.
- 40:3
- (39-36) Y respondió Job á Jehová, y dijo:
- 40:4
- (39-37) He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.
- 40:5
- (39-38) Una vez hablé, y no responderé: Aun dos veces, mas no tornaré á hablar.
- 40:6
- (40-1) ENTONCES respondió Jehová á Job desde la oscuridad, y dijo:
- 40:7
- (40-2) Cíñete ahora como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y explícame.
- 40:8
- (40-3) ¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás á mí, para justificarte á ti?
- 40:9
- (40-4) ¿Tienes tú brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como él?
- 40:10
- (40-5) Atavíate ahora de majestad y de alteza: Y vístete de honra y de hermosura.
- 40:11
- (40-6) Esparce furores de tu ira: Y mira á todo soberbio, y abátelo.
- 40:12
- (40-7) Mira á todo soberbio, y humíllalo, Y quebranta á los impíos en su asiento.
- 40:13
- (40-8) Encúbrelos á todos en el polvo, Venda sus rostros en la oscuridad;
- 40:14
- (40-9) Y yo también te confesaré Que podrá salvarte tu diestra.
- 40:15
- (40-10) He aquí ahora behemoth, al cual yo hice contigo; Hierba come como buey.
- 40:16
- (40-11) He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su fortaleza en el ombligo de su vientre.
- 40:17
- (40-12) Su cola mueve como un cedro, Y los nervios de sus genitales son entretejidos.
- 40:18
- (40-13) Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro.
- 40:19
- (40-14) El es la cabeza de los caminos de Dios: El que lo hizo, puede hacer que su cuchillo á él se acerque.
- 40:20
- (40-15) Ciertamente los montes producen hierba para él: Y toda bestia del campo retoza allá.
- 40:21
- (40-16) Echaráse debajo de las sombras, En lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos.
- 40:22
- (40-17) Los árboles sombríos lo cubren con su sombra; Los sauces del arroyo lo cercan.
- 40:23
- (40-18) He aquí que él tomará el río sin inmutarse: Y confíase que el Jordán pasará por su boca.
- 40:24
- (40-19) ¿Tomarálo alguno por sus ojos en armadijos, Y horadará su nariz?
Capítulo 41
- 41:1
- ¿SACARÁS tú al leviathán con el anzuelo, O con la cuerda que le echares en su lengua?
- 41:2
- ¿Pondrás tú garfio en sus narices, Y horadarás con espinas su quijada?
- 41:3
- ¿Multiplicará él ruegos para contigo? ¿Hablaráte él lisonjas?
- 41:4
- ¿Hará concierto contigo Para que lo tomes por siervo perpetuo?
- 41:5
- ¿Jugarás tú con él como con pájaro, O lo atarás para tus niñas?
- 41:6
- ¿Harán de él banquete los compañeros? ¿Partiránlo entre los mercaderes?
- 41:7
- ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, O con asta de pescadores su cabeza?
- 41:8
- Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás.
- 41:9
- He aquí que la esperanza acerca de él será burlada; Porque aun á su sola vista se desmayarán.
- 41:10
- Nadie hay tan osado que lo despierte: ¿Quién pues podrá estar delante de mí?
- 41:11
- ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
- 41:12
- Yo no callaré sus miembros, Ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición.
- 41:13
- ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará á él con freno doble?
- 41:14
- ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan.
- 41:15
- La gloria de su vestido son escudos fuertes, Cerrados entre sí estrechamente.
- 41:16
- El uno se junta con el otro, Que viento no entra entre ellos.
- 41:17
- Pegado está el uno con el otro, Están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
- 41:18
- Con sus estornudos encienden lumbre, Y sus ojos son como los párpados del alba.
- 41:19
- De su boca salen hachas de fuego, Centellas de fuego proceden.
- 41:20
- De sus narices sale humo, Como de una olla ó caldero que hierve.
- 41:21
- Su aliento enciende los carbones, Y de su boca sale llama.
- 41:22
- En su cerviz mora la fortaleza, Y espárcese el desaliento delante de él.
- 41:23
- Las partes momias de su carne están apretadas: Están en él firmes, y no se mueven.
- 41:24
- Su corazón es firme como una piedra, Y fuerte como la muela de abajo.
- 41:25
- De su grandeza tienen temor los fuertes, Y á causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
- 41:26
- Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, Ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.
- 41:27
- El hierro estima por pajas, Y el acero por leño podrido.
- 41:28
- Saeta no le hace huir; Las piedras de honda se le tornan aristas.
- 41:29
- Tiene toda arma por hojarascas, Y del blandir de la pica se burla.
- 41:30
- Por debajo tiene agudas conchas; Imprime su agudez en el suelo.
- 41:31
- Hace hervir como una olla la profunda mar, Y tórnala como una olla de ungüento.
- 41:32
- En pos de sí hace resplandecer la senda, Que parece que la mar es cana.
- 41:33
- No hay sobre la tierra su semejante, Hecho para nada temer.
- 41:34
- Menosprecia toda cosa alta: Es rey sobre todos los soberbios.
Capítulo 42
- 42:1
- Y RESPONDIÓ Job á Jehová, y dijo:
- 42:2
- Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
- 42:3
- ¿Quién es el que oscurece el consejo sin ciencia? Por tanto yo denunciaba lo que no entendía; Cosas que me eran ocultas, y que no las sabía.
- 42:4
- Oye te ruego, y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás.
- 42:5
- De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.
- 42:6
- Por tanto me aborrezco, y me arrepiento En el polvo y en la ceniza.
- 42:7
- Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras á Job, Jehová dijo á Eliphaz Temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros: porque no habéis hablado por mí lo recto, como mi siervo Job.
- 42:8
- Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad á mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto á él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job.
- 42:9
- Fueron pues Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamatita, é hicieron como Jehová les dijo: y Jehová atendió á Job.
- 42:10
- Y mudó Jehová la aflicción de Job, orando él por sus amigos: y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.
- 42:11
- Y vinieron é él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y condoliéronse de él, y consoláronle de todo aquel mal que sobre él había Jehová traído; y cada uno de ellos le dió una pieza de moneda, y un zarcillo de oro.
- 42:12
- Y bendijo Jehová la postrimería de Job más que su principio; porque tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.
- 42:13
- Y tuvo siete hijos y tres hijas.
- 42:14
- Y llamó el nombre de la una, Jemimah, y el nombre de la segunda, Cesiah, y el nombre de la tercera, Keren-happuch.
- 42:15
- Y no se hallaron mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra: y dióles su padre herencia entre sus hermanos.
- 42:16
- Y después de esto vivió Job ciento y cuarenta años, y vió á sus hijos, y á los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.
- 42:17
- Murió pues Job viejo, y lleno de días.
LA BIBLIA: VERSIÓN REINA-VALERA DE 1909
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